El Girona pierde contra el Valencia en el último partido de la temporada en Montilivi (0-1). Un gol de Vietto evita que la fiesta sea redonda en la despedida sobre el césped del capitán Eloi Amagat después de nueve temporadas en el club.

Un año por enmarcar

La visita del Valencia era una la guinda para el año del Girona. El club había organizado una jornada festiva para celebrar que ni el gerundense más optimista imaginaba acabar la primera temporada sin sufrir por la salvación y luchando por entrar en Europa hasta las últimas jornadas.

Sin la presión de la clasificación, el Girona ha buscado una victoria de prestigio ante un rival que ya sabe que jugará en la Champions la próxima temporada. Los gerundenses, con la voluntad de tener la pelota en su última tarde ante su afición, ha intentado atacar como lo ha hecho siempre: por las bandas.

La baja de Portu, sancionado, abría las puertas a un 'Choco' Lozano que no ha estado acertado cuando ha tenido metros para explotar la velocidad, su gran activo. El primer tiempo se ha consumido con el Valencia buscando el contragolpe y el Girona intentando frenarlo, casi siempre tarde y mal. En los últimos minutos el equipo ha encontrado a Christian Stuani para coger oxígeno, pero sin hacer nada para romper el 0-0.

Mala suerte

Pablo Machín no ha querido hacer cambios para seguir confiando en su 3-5-2. Una caída de Johan Mojica ha helado el ambiente en Montilivi. El defensa colombiano ha caído, sin moverse, sobre el césped después de un golpe en la espalda involuntario de Martín Montoya. El médico del Girona ha conseguido que Mojica, a pesar del susto, pudiera seguir jugando.

El Valencia ha aprovechado los momentos de duda para levantar la voz. Luciano Vietto ha decidido acabar una contra con un disparo desde la frontal del área. La pelota ha limpiado la escuadra del portero Bono antes de convertirse en el primer gol del partido.

El 0-1 ha sido un golpe demasiado duro para el Girona. El equipo ha intentado reaccionar basándose en la fórmula que lo ha convertido en la revelación del año: la cabeza de Stuani. El delantero uruguayo ha forzado un penalti que el árbitro no ha querido señalar después de que Maffeo, sustituido, abandonara el campo entre lágrimas. Un adiós anticipado.

Agradecimiento a una vida

Carlos Soler ha fallado el 0-2 y Olunga ha enviado el 1-1 al palo. Entre el intercambio de golpes, Montilivi ha podido homenajear a Eloi Amagat. A pesar de unas molestias en el tobillo, el capitán ha jugado infiltrado los últimos minutos para decir adiós a una afición que lo ha aplaudido las últimas nueve temporadas, desde la Segunda División B.

El disparo de Granell, casi sobre la bocina, no ha servido para mover el marcador. La derrota es una de las más intranscendentes de la historia del club y sirve para valorar un poco más el papel del Girona en su estreno entre los mejores.

Montilivi, a pesar del 0-1, ha seguido ondeando las banderas, cantando y aplaudiendo a un equipo que ha superado todas las expectativas. Girona se ha ganado el derecho de seguir siendo una ciudad de Primera.