El Girona se aleja de Europa después de perder contra el Betis (0-1). Los gerundenses han visto cómo al árbitro les anulaba hasta tres goles, uno de ellos legal, en un partido donde han pagado en exceso una discreta primera parte. Los andaluces se consolidan en la quinta posición gracias al solitario gol de Loren.

Un premio

Montilivi entendía el partido como una fiesta para celebrar una temporada que ya es histórica. Con la salvación matemática, el equipo se había ganado el derecho a soñar durante las últimas jornadas. Y la visita del Betis suponía la frontera entre despertarse o seguir haciendo números.

Pablo Machín no cambia su alineación ni cuando viene de una derrota dolorosa como la de la semana pasada en San Sebastián. La confianza es ciega en once nombres que los aficionados ya recitan con los ojos cerrados. Con los cuchillos afilados, el equipo luchaba contra un rival directo y en racha.

El Betis llegaba a Montilivi después de sumar cuatro victorias consecutivas y empujado por una afición que desafiaba la lluvia y llenaba un córner del estadio. Los andaluces han sufrido en primera persona el asedio del Girona en los minutos iniciales, pero han conseguido superarlo con el resultado intacto.

La chispa del talento

Los errores defensivos activaban a los ataques. Granell ha avisado con una falta de que ha acabado a córner y Fabián ha estado a punto de aprovechar un error defensivo de Ramalho. Las ocasiones caían en las dos áreas, pero la pelota era del Betis. La estrategia ha estado a punto de darle la enèsima alegría a Machín. Juanpe ha rematado a gol un centro lateral, pero el árbitro ha anulado la jugada por un fuera de juego muy riguroso.

El 0-0 era justo con los dos equipos, aunque el Girona no acababa de encontrarse cómodo. Al equipo le faltaba fluidez y contundencia detrás para frenar a un Betis que ganaba metros con el paso de los minutos. Entre tarjetas y pelotas dividías, un slalom del veterano Joaquín ha desequilibrado el marcador. El extremo andaluz, hoy jugando por dentro, ha encontrado un agujero para correr y habilitar a Loren con un pase al espacio para provocar el 0-1.

El Girona no ha asimilado el golpe del gol. Ha empezado a dudar, pero tiene tan interiorizado su sistema que eso le ha permitido levantar el cap. Aprovechando las bandas, los gerundenses han vuelto a pisar el área del Betis sin encontrar la cabeza de Christian Stuani.

Sin fortuna

Machín sabía que no podía especular. Tenía 45 minutos para sacudir al equipo. Y lo ha intentado con un doble cambio en el descanso. El Girona ha pasado a una defensa de cuatro para acumular hombres en el campo contrario. Un centro de Mojica ha estado a punto de hacer bueno el cambio, pero Stuani estaba en fuera de juego cuando ha marcado el gol del empate.

Sin tiempo para ponerse las manos en la cabeza, el Girona ha visto cómo el Betis cambiaba su esquema para calmar y cambiar el guion del partido. La presión de Machín ya no tenía el mismo efecto, pero las jugadas a pelota parada, sí. Stuani ha vuelto a marcar después de una falta lateral, esta vez en posición legal, pero el linier ha seguido levantando la bandera. Era el 1-1.

La decisión ha crispado Montilivi, que ha empezado a cantar contra el árbitro. El Betis lo fiaba todo al contragolpe porque quería proteger la ventaja y los tres puntos. Y lo ha conseguido. El Girona no ha podido hacer nada para evitar que el primer vagón del tren de Europa se aleje ocho puntos.