El Getafe ha tenido fe y el Barça no. Un inocente penalti de Frenkie de Jong y el gol de Jaime Mata han sido suficientes para confirmar la primera derrota del Barça de Ronald Koeman (1-0)

Pedri y nada más

Por primera vez el entrenador holandés ha decidido hacer rotaciones, cambiar su inamovible once titular y apostar por Pedri y Dembélé. Pero si juegas contra el Getafe, uno de los equipos más físicos de la competición, hace más falta que calidad y buenas intenciones. Con pocos espacios, poca precisión y mucho descontrol, el ascenso al Tourmalet de partidos que el Barça ha empezado en el Coliseum Alfonso Pérez ha sido con una primera rampa mucho dura.

Dembele Barca Getafe EFE

Dembélé jugando el balón / EFE

Como ya es normal desde hace más de una década, el Barça gira en torno a Leo Messi. Y se ha vuelto a demostrar que, con la libertad absoluta que sigue teniendo, cuando el argentino conectaba con la pelota pasaban cosas. Pero desgraciadamente para los intereses de los culés no ha pasado mucho. Ni tampoco era ni el día de Dembélé, impreciso, ni el de Griezmann, desaparecido e ineficaz.

Parecía era el día de Pedri, porque el joven de 17 años se ha llevado sobre el césped la magia que acostumbra a llevar Ansu Fati, esta vez empezando desde el banquillo. De mediapunta, el futbolista canario ha sido un referente. Controlando los tempos, recuperando balones y guiando al conjunto blaugrana en ataque. Pero no ha sido suficiente.

Para ganar el partido, y como suele ser habitual contra el Getafe, hacía falta un punto más de todo: ser diferencial en las áreas, efectivo y luchar hasta el final.

Pedri Dembele Barca Getafe EFE

Pedri durante el partido / EFE

Un penalti para el Getafe

Y también todo el mundo sabe que los partidos se ganan con ocasiones y goles. Un palo de Messi al inicio del partido y poco más. Sólo dos remates a puerta del Barça en todo el partido. Un rendimiento más que pobre contra un Getafe que ha sabido jugar sus cartas. Y con su habitual antifútbol más válido a través de faltas y perder tiempo.

Los madrileños, defendiendo como ningún otro y atacando con esperanzas. Pero ha sido un penalti regalado por De Jong en el minuto 55, que ha pisado a Djené dentro del área del Barça, lo que ha acabado decantando la balanza. Jaime Mata no ha fallado desde los once metros y el partido se ha acelerado.

Messi protesta Barça EFE

Messi quejándose / EFE

Por primera vez se ha visto a un Barça con intenciones de atacar y buscar el gol. Pero la reacción ha llegado tarde y mal. Ni la entrada de Ansu Fati ni de Coutinho han podido contrarrestar con media hora por delante.

Koeman y el Barça, desesperados, no han podido superar a un Getafe que parecía indestructible en cada acción. Ni con la entrada en la desesperada de Trincao y Braithwaite en los últimos minutos. Messi, totalmente anulado en el segundo tiempo, ha sido el reflejo de un Barça estéril.

Con un arbitraje deficiente y con un Getafe poco deportivo, pero por primera vez desde el año 2011 los madrileños vuelven a ganar al Barça. Y el liderato de la Liga tendrá que esperar para los blaugrana.