Gerard Piqué siempre está en el centro de la polémica. Este sábado, el Barça ha vuelto a ganar el Madrid al Santiago Bernabéu con una victoria por la mínima (0-1) que ha supuesto un golpe de moral muy importante.

Al final de la primera parte y después de que Sergio Ramos hubiera agredido Leo Messi, Piqué ha hecho un gesto de hablar hacia la gradería del Bernabéu que no gustado nada los aficionados madridistas. "La gente estaba caliente, me gusta que el ambiente esté caliente", ha asegurado el catalán después del partido.

Sobre la agresión de Ramos a Messi, Piqué ha explicado que "me ha parecido una roja clarísima". No obstante, el catalán ha expresado que "me llevo genial con los jugadores del Madrid, pero cuando sales al terreno de juego defiendes tus colores y la rivalidad es la que hay".

El Barça ha vuelto a ganar en casa del Madrid y el '3' azulgrana ha afirmado que "los resultados demuestran que nos encontramos bien en el Bernabéu, a mí me encanta venir aquí". Su pareja, Shakira, ha enloquecido con las dotes de Piqué después del partido.

Además, el catalán ha vuelto a defender a los presos políticos en la zona mixta y ha asegurado que "no son culpables".