Una de las grandes revelaciones de la presente edición de la Champions League está siendo Mykhailo Mudryk. Porque está siendo la gran estrella de su equipo, el Shakhtar Donetsk, que es segundo en su grupo después de conseguir una cómoda victoria contra el RB Leipzig por uno a cuatro, y un empate a uno ante el Celtic de Glasgow. Están bien posicionados, y se permiten el lujo de soñar con la posibilidad de clasificarse a los octavos de final.

Aunque ahora tendrán dos partidos de máxima dificultad frente al vigente campeón de la competición, el Real Madrid. Un rival al cual ya se enfrentaron hace un par de campañas, venciendo en ambas ocasiones. Será un duelo a seguir de cerca, que promete traer muchas emociones, y que será un examen para el habilidoso atacante de solamente 21 años. Porque ya se sabe que Florentino Pérez tiene su nombre apuntado en la agenda.

Los ojeadores le han recomendado que siga muy de cerca la progresión de un crack que ha sido comparado con Jack Grealish por su estilo de juego, y que creen que es lo mejor que ha dado Ucrania desde Andriy Shevchenko. Tiene potencial para llegar a ser una estrella mundial, y hace unas semanas fue colocado muy cerca de entidades del tamaño de Arsenal, Everton, Liverpool, West Ham United o Bayer Leverkusen, solo por nombrar algunos clubes.

Desde el Santiago Bernabéu han quedado asombrados con la velocidad, la técnica, la visión de juego y la calidad de Mudryk, e incluso algunos medios señalan que el presidente ha pedido a la directiva del Shakhtar que le dé más información sobre su contrato, para conocer si incluye una cláusula de rescisión. De momento, lo único que se sabe es que su precio rondaría los 30 millones de euros, una cifra que es bastante asumible y aceptable.

Todavía es pronto para dar nada por cerrado, pero con total seguridad que controlarán de cerca su desarrollo, y en caso de convencer al Madrid, Florentino Pérez intentará su fichaje en verano, o incluso en enero.

Andriy Lunin, el as en la manga para acabar de convencer a Mudryk

Obviamente, los de Carlo Ancelotti también saben que no será sencillo convencer a Mudryk, pues en caso de seguir así recibiría miles de llamadas, y también se ha situado a Chelsea y Bayern de Múnich siguiendo sus pasos. Pero el cuadro blanco tiene un as en la manga y un aliado importante en la figura de Andriy Lunin.

Porque pueden aprovechar la buena relación que el guardameta tiene con su compatriota, a quien conoce de la selección, para que le seduzca y le incite a firmar con el Madrid, descartando al resto de admiradores.