Florentino Pérez fue una de las presencias destacadas el pasado sábado en Balaídos para presenciar el choque entre el Celta de Vigo y el Real Madrid. El presidente quiso mostrar su apoyo a Carlo Ancelotti y a toda la plantilla. Incluso antes del partido esperó a todo el equipo en la entrada del estadio, dando la mano a todos y cada uno de ellos. No obstante, no mostró con todos la misma efusividad.
Hay algunos jugadores con los que el presidente lleva cierto mosqueo. Por ejemplo, con Marco Asensio. El centrocampista balear termina contrato en junio de 2023 y el club le ha ofrecido una renovación. Pero el crack no ha dado ninguna respuesta. Sus intenciones pasan por cumplir su contrato con el Madrid y hacer las maletas el verano que viene. Y su actitud no está gustando en la cúpula, donde ven que Marco quiere marcharse sin dejar ni un euro en las arcas.
Mariano Díaz y Florentino Pérez ni se hablan
Pero peor es la situación de Mariano Díaz. Porque al menos Asensio sí cuenta para Ancelotti, cosa que no se puede decir del ariete. Mariano no es una pieza que ‘Carletto’ tenga en cuenta en su equipo y tampoco fue un jugador de la confianza de Zinedine Zidane. Tanto es así que cada uno de los veranos que ha estado en la capital desde que regresó en 2018 le han mostrado la puerta de salida.
Pero Mariano se ha hecho el loco. Nunca tuvo más intenciones que las de cumplir su contrato y cobrar los 4,5 millones de euros que gana cada año, aunque ello suponga renunciar a tener minutos sobre el césped. Una falta de respeto y una traición al club que ha confiado en él que Florentino no le perdona. La relación entre las partes es nula.
De hecho, el pasado verano pudo fichar por el Valencia. Y en el Madrid se ofrecieron a pagarle todo lo que le quedaba por cobrar en el Real al margen de lo que iba a cobrar en el club che. Pero Mariano llegó con demasiadas exigencias a Mestalla. Y Bordalás consideró que esas peticiones no eran proporcionales a lo poco que había demostrado hasta la fecha descartando así sumarlo a su proyecto.