"Si Benzema no está, nos falta algún gol, crear más peligro". Quien habla podría ser cualquier aficionado del Real Madrid, pero la frase es el Courtois, portero del equipo blanco, analizando el Clásico contra el Barça de Las Vegas. Benzema no pudo jugar el partido y, como ocurrió la temporada pasada, sin el francés el Real Madrid sufrió muchísimo para generar peligro. Es por ello que Carlo Ancelotti está insistiendo a Florentino Pérez para que refuerce la delantera del equipo, que todavía ha quedado más floja tras las salidas de Jovic y Bale, a las que se añadirán en breve las de Mariano Díaz y Mayoral.
En un primer momento, el plan de Florentino era pasar esta temporada sin fichar delanteros, a la espera de poder ir a por una estrella el verano que viene, pero la necesidad evidente de Ancelotti hará que el presidente blanco acabe cambiando de idea. Se han estudiado las opciones de fichar a Dzeko o Cavani, tras descartar a Cristiano Ronaldo, pero el nombre que está ahora encima de la mesa es el de Timo Werner, que nunca se ha acabado de adaptar al Chelsea de Tuchel.

Werner, de estrella a fracaso
Tras marcar 95 goles en cuatro temporadas en el Red Bull Leipzig, parecía que el Chelsea se llevaba a uno de los mejores goleadores de los próximos años cuando logró adelantarse al resto de gigantes de Europa al fichar a Werner. Pagó 53 millones de euros, una cifra que pareció adecuada viendo el nivel del alemán. A la hora de la verdad, sin embargo, el fichaje acabó siendo una enorme decepción. Werner no se adaptó y empezó a acumular ocasiones falladas, lo que generó un ruido en el entorno del Chelsea que todavía le perjudicó más. En su primer año en Londres solo fue capaz de marcar 12 goles, una cifra que todavía fue peor la temporada pasada, que Werner cerró con solo 11 tantos.
Es por ello que el Chelsea ha puesto a Werner en el mercado, con la esperanza de ingresar una buena suma de dinero que le permita fichar un 9 goleador. El precio de salida es de 45 millones de euros, aunque el conjunto inglés aceptaría una cifra cercana a los 35 millones. Y es aquí donde aparece el Real Madrid, que está buscando un delantero centro no demasiado caro y con experiencia en la élite. El alemán ya demostró en la Bundesliga ser un goleador, por lo que su sequía en la Premier League no significa que en LaLiga se tenga que repetir la historia inglesa.

Isak, el plan B de Florentino
La otra opción que maneja la dirección deportiva del Real Madrid es Isak, delantero sueco de la Real Sociedad que gusta mucho a Ancelotti. El delantero de Solna, que solo tiene 22 años, ha crecido muchísimo las dos últimas temporadas, hasta el punto de poder convertirse en uno de los mejores del mundo a corto plazo. Su fuchaje saldría más caro que el de Werner, pero de salir bien sería un golpe tremendo, pues junto a Vinícius el Real Madrid se aseguraría delantera para la próxima década.
El principal problema es que la Real Sociedad no quiere traspasar a su estrella, a la que valora en 60 millones de euros. El delantero no tiene prisa por cambiar de aires, pues sabe que tarde o temprano terminará en un grande, pero si el Real Madrid va en serio a por él no lo dudará ni un momento. A Benzema se le acaba la gasolina y el primero que llegue puede acabar siendo titular en el Santiago Bernabéu.