Si visto desde fuera ya parecía una quimera, la declaración de intenciones de Florentino Pérez en lo que va de mercado de fichajes todavía aleja más una operación muy rocambolesca. El máximo mandatario de la entidad merengue no quiere contar con futbolistas tóxicos en la plantilla y una señal de este deseo es la voluntad de venta de jugadores como Mariano Díaz, Dani Ceballos y Marco Asensio.
El Real Madrid todavía no ha dicho su última palabra en el mercado y a estas posibles salidas se podría sumar la de un Eden Hazard que, aunque no causa problemas, necesita disfrutar de minutos con urgencia para ganarse un billete para el Mundial de Qatar con la selección de Bélgica. Y es que, en plena limpieza de futbolistas con una actitud dudosa, lo último que necesita Florentino Pérez es dar entrada a una bomba de relojería en el vestuario.
Florentino Pérez rechaza al rey de las polémicas
Isco Alarcón y Gareth Bale también eran dos futbolistas que no eludían las cámaras y que les gustaba copar portadas con sus acciones fuera de los terrenos de juego. A Bale se lo ha visto fotografiarse con sus compañeros de selección con la famosa bandera que situaba el compromiso del jugador con el golf y con Gales por delante del Real Madrid.
Con respecto a Isco, desestimó las órdenes de Carlo Ancelotti en más de una ocasión cuando el técnico de Reggiolo lo hizo calentar con el fin de sustituir a uno de sus compañeros. Este tipo de conductas se han acabado en el Real Madrid. Florentino las ha querido erradicar por completo y de ninguna de las maneras fichará a otro jugador tóxico, o que al menos, sea reconocido como tal. Por esta razón, el Real Madrid ha rechazado el ofrecimiento de Neymar Júnior a pesar de los estratosféricos números del brasileño en este inicio de temporada.
El ex del Barça acumula la friolera de 8 goles y 6 asistencias en los 5 partidos que ha disputado esta temporada con la camiseta del Paris Saint-Germain, pero Nasser Al-Khelaïfi lo declaró transferible al principio de verano y esta condición sigue vigente. De hecho, según el diario británico Daily Mail, el Chelsea estaría muy atento a la posibilidad de ficharlo, aunque Todd Boehly ya ha desembolsado un total de 186 millones de euros en fichajes, a los cuales se sumarían 88 millones más por la llegada de Wesley Fofana.
El PSG prioriza Mbappé
Ni el dinero parece importar a Todd Boehly ni los excepcionales registros de Neymar parecen importar a Al-Khelaïfi. El presidente catarí es consciente de que el PSG está bajo presiones del fair play financiero, ya que en las últimas tres temporadas, el club ha presentado pérdidas de más de 30 millones de euros. Librarse de la ficha de Neymar tiene todo el sentido del mundo en este sentido, puesto que el de Mogi das Cruzes tiene uno de los sueldos más elevados del vestuario.
Además, su venta demostraría a Kylian Mbappé que desde las altas esferas del Parque de los Príncipes se le prioriza a él en lugar de Neymar. Sea como sea, en caso de producirse la salida relámpago del astro carioca de la entidad parisina, nunca lo hará con rumbo hacia el Real Madrid.