Real Madrid y Manchester City regalaron este martes un espectacular empate (3-3) para el espectador. Lo que para muchos era una final de Champions League anticipada se resolvió con tablas y con todo por decidir para el Etihad el próximo miércoles. El partido tuvo muchas fases, acabando por ser superior el conjunto local, alentado por un Santiago Bernabéu que se vistió de gala para acoger los suyos.

No obstante, muy temprano se puso el partido en contra del club blanco. En el minuto 1 de enfrentamiento, doble mala noticia para el Real Madrid. Primera falta del partido, tarjeta amarilla para Aurélien Tchouaméni, que, además, acarrea suspensión, y en el servicio, Bernardo Silva aprovechó la mala gestión de los espacios de Andriy Lunin para sorprender y hacer el primero del partido.

Bernardo Silva gol Real Madrid Manchester City / Foto: EFE
Bernardo Silva, celebrando su gol durante el Real Madrid-Manchester City / Foto: EFE

Andriy Lunin, seriamente retratado en el primer gol

Lunin, que venía haciendo una gran temporada, no arrastró esta losa en su confianza y acabó completando un buen partido. Encajó dos goles más, pero, ciertamente, ambos eran imparables al ver el pepinazo teledirigido de Foden a la escuadra en el segundo y el cacao de Gvardiol en el tercero. Con todo, el primer gol fue un golpe muy duro para los de Carlo Ancelotti y por eso Lunin quedó seriamente retratado.

El ucraniano consideró que la falta era demasiado lejana y que no le sorprendería. Ubicó solo a un hombre en la barrera y se colocó en el centro de la portería, esperando un centro. Bernardo, el más listo de la clase, apreció el despiste del portero merengue y con un golpeo raso, muy tenso, pero no excesivamente colocado, le valió para poner a los suyos por delante en el marcador.

Andriy Lunin Real Madrid / Foto: Europa Press
Andriy Lunin, durante un partido con el Real Madrid / Foto: Europa Press

Cuando regrese Courtois, Lunin volverá al banquillo

Todo, en una semana en la que el diario As informa de que Florentino Pérez estaría muy cerca de convencer al ex de Leganés, Valladolid y Oviedo de renovar. Su actual contrato en el Santiago Bernabéu acaba el 30 de junio de 2025. Siendo suplente de Thibaut Courtois desde que llegó al Real Madrid, todo apuntaba a que Lunin dejaría expirar su vinculación contractual.

Sea como sea, el portero de 25 años, que ha sido titular indiscutible durante la presente temporada por encima de Kepa, daría otra oportunidad al club blanco. Con todo, parece evidente que, cuando devuelva Courtois, Lunin volverá al banquillo. El belga, en partidos como el de este martes, más que cometer errores, hace milagros para salvar a los suyos.