El FC Barcelona sigue diseñando su plantilla para la próxima temporada, y uno de los nombres que ha subido de forma notable en la lista de prioridades del técnico, Hansi Flick, es Alejandro Grimaldo. El lateral izquierdo del Bayer Leverkusen es visto por el entrenador alemán como una incorporación clave, tanto por su experiencia como por la necesidad de reforzar una posición que puede convertirse en un problema si hay lesiones o bajones de rendimiento.
Una competencia necesaria para Balde
Flick considera que Alejandro Balde es un jugador con un futuro brillante y un presente muy sólido, pero entiende que necesita competencia real en su puesto. Esta temporada, Balde ha sido titular indiscutible, pero ha habido momentos en los que no ha podido rendir al 100% debido a molestias físicas o fatiga acumulada. En esos contextos, el Barça ha tenido que recurrir a Gerard Martín, un canterano que ha cumplido, pero que no termina de ofrecer todas las garantías que exige la élite del fútbol europeo.

De hecho, el cuerpo técnico cree que confiar en Gerard como único recambio natural para Balde sería asumir un riesgo innecesario en una temporada que se presenta exigente. La posibilidad de que el joven lateral vuelva a salir cedido está sobre la mesa, especialmente si llega un jugador como Grimaldo que, a sus 30 años, está en plena madurez futbolística y con un rendimiento más que contrastado.
Un fichaje estratégico y asequible
El caso de Grimaldo es especial por varios motivos. Primero, porque es un jugador que conoce la casa: se formó en la cantera del Barça y su adaptación sería inmediata. Segundo, porque tiene una cláusula de rescisión muy asequible, situada en torno a los 15 millones de euros, una cantidad que el Barça podría asumir incluso en su delicada situación económica.
La razón de Flick: evitar sustos en tramos clave
Desde el entorno del técnico alemán, explican que su insistencia por Grimaldo tiene una motivación muy clara: evitar sustos en tramos clave de la temporada. Flick sabe que, si Balde sufre una lesión o necesita descanso en partidos decisivos —como ocurrió en la última Champions—, no puede repetir la experiencia de tirar solo de Gerard Martín o forzar a otros jugadores fuera de posición.

Con Grimaldo, el Barça se asegura un jugador de nivel internacional y con experiencia en competiciones europeas. Además, su perfil ofensivo encaja con la idea de juego de Flick, que quiere laterales que aporten tanto en defensa como en ataque.
Un fichaje sin ruido, pero con mucho sentido
Aunque no se trata de un fichaje mediático como los de un extremo o un delantero, el de Grimaldo puede ser una de las incorporaciones más sensatas y estratégicas del verano. Flick lo tiene claro: si el Barça quiere competir por todo, necesita profundidad en todas las posiciones, y en el lateral izquierdo no se puede improvisar.
El Barça ya ha iniciado los contactos y, si se produce alguna salida en esa demarcación, Grimaldo será el elegido. Un fichaje silencioso, pero clave para el nuevo proyecto azulgrana.