Cuando quedan pocas horas para el cierre del mercado, el FC Barcelona se enfrenta a un problema preocupante. Hansi Flick tiene entre manos una patata caliente a la que le tendrá que encontrar solución sin apenas recursos. La lesión de Marc Bernal en el partido contra el Rayo Vallecano ha generado un serio inconveniente en el centro del campo, a lo que tendrá que encontrar soluciones urgentes a pesar de no tener muchos recursos.
Marc Bernal protagonizó la nota más negativa en Vallecas. Cuando apenas quedaban un par de minutos para el final del partido, una acción fortuita con Isi Palazón terminó en rotura de ligamentos en la rodilla izquierda con afectación al menisco. Una lesión que no se habría producido si Soto Grado no hubiera añadido injustificadamente 10 minutos de tiempo extra y si no hubiera permitido el juego duro al Rayo a lo largo del partido, que le dejará fuera de los terrenos de juego un mínimo de 10 meses.
Flick intenta buscar soluciones a la lesión de Marc Bernal
Bernal se estaba consolidando como el relevo perfecto a Sergio Busquets que tanto tiempo llevan buscando en el Barça. Se perfilaba como la opción más natural para el puesto de pivote, una posición crucial en la estructura táctica del conjunto culé.
Sin embargo, su lesión ha trastocado los planes de Flick, quien ahora debe encontrar un reemplazo adecuado en un rol que demanda no solo habilidad técnica, sino también un conocimiento profundo del juego defensivo y la capacidad de dictar el ritmo del equipo. Casadó, que ha actuado en esta posición en el filial, no ha convencido del todo al técnico alemán, quien parece dudar de su capacidad física para soportar la responsabilidad de ser el único pivote.
Frenkie de Jong podría ser la solución, pero…
Es aquí donde entra Frenkie de Jong. Pero el holandés no facilita el panorama. Todo lo contrario. Lesionado desde abril, De Jong ha enfrentado un proceso de recuperación lleno de altibajos. Optó por evitar la cirugía con la esperanza de participar en la Eurocopa con los Países Bajos, pero terminó recayendo y no pudo disputar el torneo. Al regresar al Barça, quedó claro que su tobillo derecho no estaba en condiciones para soportar las exigencias del fútbol profesional, lo que ha prolongado su ausencia en un momento crítico para el equipo.
RAC1 ha informado que la zona afectada sigue siendo frágil, y cualquier golpe podría provocar una nueva recaída, lo que podría dejar al Barça sin su único candidato claro para el puesto de pivote. Flick, consciente de esta fragilidad, tiene que manejar la situación con extrema precaución, sabiendo que presionar a De Jong para regresar demasiado pronto podría tener consecuencias desastrosas.
Con el tiempo en contra, Flick está en una situación complicada, intentando encontrar soluciones en un equipo que ya mostraba signos de desequilibrio antes de las lesiones. Sin un pivote natural en su esquema, el Barça corre el riesgo de perder el control de la medular, lo que podría impactar negativamente en el rendimiento general del equipo.