Hansi Flick afronta en los próximos días una de las decisiones más delicadas desde su llegada al banquillo del FC Barcelona. El técnico alemán planea reunirse personalmente con Marc-André ter Stegen para comunicarle que no entra en sus planes para la próxima temporada. Un encuentro duro pero necesario para definir el futuro de la portería azulgrana, que ya tiene un nuevo dueño: Joan García.
La llegada del joven guardameta catalán, procedente del Espanyol, no ha sido casualidad ni una operación de fondo de armario. En el Barça lo tienen claro: García es el portero titular del nuevo proyecto. Su perfil encaja mejor con la idea de Flick: rápido, ágil, con gran juego de pies y, sobre todo, con hambre de protagonismo. Todo lo que, según algunas voces internas del club, Ter Stegen ha perdido en los últimos tiempos.

Cambio de ciclo bajo palos
Ter Stegen, que ha sido uno de los pilares del Barça durante casi una década, se ha encontrado ahora con una sorpresiva pérdida de confianza. Aunque su nivel no ha sido bajo en términos globales, en el club consideran que su ciclo está cerrado. Las lesiones, su alto salario y cierta desconexión con parte del vestuario han acelerado la decisión.
Además, Flick —que ya conocía bien al portero de su etapa en la selección alemana— nunca terminó de confiar plenamente en su liderazgo ni en su adaptación a estilos más dinámicos y verticales como el que quiere imponer en el Barça. El técnico considera fundamental tener un portero que represente su modelo desde el primer pase, y ahí Joan García ha ganado enteros desde el primer minuto.
Salida pactada o conflicto abierto
Desde la dirección deportiva se espera que la salida de Ter Stegen se pueda gestionar de forma pactada y sin generar un conflicto público. Sin embargo, el alemán todavía tiene contrato en vigor, un estatus consolidado en el vestuario y un salario elevado que dificulta una rescisión inmediata.

El club confía en que, tras la conversación con Flick, el guardameta entienda que lo mejor para todas las partes es buscar una salida este mismo verano. Ya hay movimientos iniciales de su entorno para explorar destinos en la Bundesliga o incluso en la Premier League, donde su cartel sigue siendo potente.
Un adiós que busca armonía
En el Barça consideran que este cambio no solo responde a cuestiones deportivas, sino también de equilibrio interno y de vestuario. Joan García representa una nueva etapa, más cercana al estilo de cantera, con una apuesta clara por el futuro. Y para ello, es necesario cerrar con respeto pero con firmeza una etapa que, pese a sus altibajos, fue clave en los últimos éxitos del club.
Flick ya lo tiene decidido: Ter Stegen no seguirá. Solo queda que se lo diga en persona.