Hansi Flick quiere frenar los rumores y cortar de raíz cualquier malentendido: en los próximos días mantendrá una conversación directa con Marc Casadó para aclarar su situación en el FC Barcelona. La charla, considerada de carácter urgente por el entorno del técnico, llega después de que se intensificaran las informaciones sobre una posible salida del centrocampista este verano.
Desde dentro del club se han escuchado voces que apuntaban a una posible venta de Casadó en este mercado, incluso con ofertas sobre la mesa. El Chelsea, sin ir más lejos, pidió precio al Barça hace unas semanas, y la dirección deportiva, encabezada por Deco, no cerró del todo la puerta. Pero Flick tiene otras ideas.
Flick quiere serenidad
El técnico alemán ha decidido tomar las riendas de esta situación y hablar personalmente con Casadó. Flick quiere transmitirle su plena confianza. Es consciente de que no parte como titular con jugadores como Frenkie de Jong, Pedri, Gavi o el joven Marc Bernal por delante en la rotación, pero también considera que Casadó será una pieza importante durante la temporada, especialmente en un calendario cargado de partidos.
El objetivo de Flick es claro: tranquilizar al jugador, evitar que se precipite o escuche cantos de sirena y hacerle ver que el club confía en su perfil y su proyección. El técnico quiere dejar claro que, aunque no tendrá todos los minutos que desearía desde el inicio, sí tendrá oportunidades reales de demostrar su valor en el primer equipo.
Casadó, firme: quiere quedarse
Por parte del futbolista, la postura también ha sido coherente desde el primer día: Marc Casadó quiere triunfar en el Barça. Sabe que esta temporada no será fácil, pero también que es un curso crucial para su evolución. El canterano, muy querido en el vestuario y por el entorno culé, no contempla una salida a corto plazo, salvo giro radical de los acontecimientos.
A pesar de las recomendaciones de su entorno, que ve con buenos ojos una posible cesión para no frenar su progresión, Casadó está decidido a luchar por un sitio en el equipo. Siente los colores como pocos y no quiere abandonar el club de su vida sin haberlo dado todo.
Una pieza de fondo de armario esencial
Flick considera que el perfil de Casadó es muy útil para determinadas situaciones tácticas y lo ve como un jugador con margen de crecimiento, capaz de adaptarse a varias posiciones del centro del campo. En un Barça que aspira a todo, tener alternativas sólidas en la plantilla es clave, y el alemán quiere construir un equipo competitivo también desde el banquillo.
En definitiva, la reunión entre Flick y Casadó servirá para poner orden, calmar los ánimos y reforzar la idea de que el centrocampista forma parte del proyecto. No como actor principal inmediato, pero sí como uno de esos secundarios que acaban siendo imprescindibles en el momento justo.