El fútbol da muchas vueltas, y si no que se lo pregunten a Andreas Christensen. El central danés ha pasado en apenas unos meses de tener todas las papeletas para salir del FC Barcelona a convertirse en una pieza fundamental para el nuevo proyecto de Hansi Flick. Lo que parecía una salida segura ha dado un giro inesperado: Christensen seguirá en el Barça… y con un papel mucho más importante de lo previsto.
A comienzos de año, el futuro del defensa parecía lejos del Camp Nou. Las lesiones le habían impedido tener continuidad, su rendimiento no había sido el esperado en algunos tramos, y desde el club se contemplaba seriamente una venta si llegaba una buena oferta. La necesidad de hacer caja y liberar masa salarial le situaban en la lista de transferibles.
Sin embargo, la llegada de Flick al banquillo lo ha cambiado todo. El técnico alemán, aunque apenas ha podido contar con Christensen al cien por cien por sus problemas físicos, ha quedado convencido por lo poco que ha visto. Le gusta su perfil, su salida de balón y su experiencia en grandes escenarios. Además, considera que es un futbolista muy útil para el estilo que quiere implantar en el Barça.
Confianza total de Flick
Flick no ha tardado en transmitir su mensaje: Christensen es intocable. En las primeras reuniones de planificación deportiva para la próxima temporada, el nombre del danés ha salido entre los defensas que deben formar la columna vertebral del equipo. El alemán quiere un central fiable, sobrio y con lectura táctica, y considera que Christensen encaja perfectamente en ese rol.
Aunque la temporada 2024/25 ha sido irregular para el ex del Chelsea, en gran parte por sus problemas físicos, cuando ha estado disponible ha cumplido con creces. Flick lo sabe y cree que, con una buena preparación física y sin lesiones, Christensen puede ser un titular más que solvente. No descarta incluso que pueda jugar como pivote en momentos puntuales, una posición que ya ha ocupado esta temporada con rendimiento aceptable.
Christensen, feliz en Barcelona
Por su parte, Christensen está encantado con la decisión. Siempre ha dejado claro que quiere triunfar en el Barça y que no contempla otra opción que no sea seguir en el club. Se siente cómodo en la ciudad, tiene buena relación con sus compañeros y, sobre todo, confía en que puede volver a su mejor nivel.
Además, el hecho de que Flick cuente con él ha sido un impulso anímico muy importante. El danés ya trabaja con vistas a la próxima pretemporada, convencido de que puede dar mucho más y decidido a consolidarse como un fijo en la zaga culé.
Giro en la planificación deportiva
Esta nueva consideración hacia Christensen también cambia el panorama en la planificación de la defensa. Con Cubarsí como gran revelación, Iñigo Martínez rindiendo bien y Christensen como fijo para Flick, el club puede ser más selectivo con las incorporaciones. La continuidad del danés reduce la urgencia de fichar otro central, aunque todo dependerá también del futuro de Ronald Araujo.
El Barça sigue pendiente de posibles ventas para cuadrar cuentas, pero Christensen ya no estará entre los nombres con los que se hará caja. Al contrario: el danés es ahora una de las piezas clave para el Barça de Flick.
Un giro de guion que, en clave culé, puede ser una de las mejores noticias del verano.