La selección española femenina de waterpolo ha caído contra los Estados Unidos a la final del Mundial de Natación que se celebra a Budapest (13-6). Las norteamericanas no han dado opción a las españoles para adjudicarse, merecidamente, la medalla de oro.

Inicio igualado

España ha desperdiciado la primera superioridad. Pero no la segunda, para igualar con un disparo de Bea Ortiz el gol inicial de los Estados Unidos. A la siguiente jugada, sin embargo, las norteamericanas se han vuelto a poner por delante (2-1). Con este resultado se ha llegado al final del primer cuarto.

La selección española se mantenía de pie y plantaba cara ante el poder ofensivo del rival, favorito en la final de Budapest. Las chicas de Miki Oca han conseguido empatar gracias a un penalti transformado por Anni Espar. La reacción de los Estados Unidos ha sido inmediata. 3-2. Las americanas eran capaces de contrarrestar el juego de las españolas con una facilidad insultante. El 3-3 de Bea Ortiz, en superioridad, ha sido el preludio del 5-3. Dos goles consecutivos para alejarse en el marcador. España parecía condenada a remar contracorriente durante toda la final. Y así ha llegado al descanso.

Sin reacción

El tercer cuarto no ha podido empezar mejor para las españolas. En la primera posesión, Anni Espar ha conseguido hacer el 5-4 con un disparo lejano que ha entrado por la escuadra. Pero, otra vez, los Estados Unidos han contestado con dos goles consecutivos (7-4). La medalla de oro parecía más lejos que nunca. España había perdido efectividad en ataque, tropezándose con los palos y se deshacía en defensa. El 8-4 y el 9-4 de las norteamericanas confirmaban lo que se estaba viendo en la piscina.

El 9-5 de Paula Leitón rompía la racha de cuatro goles consecutivos de Estados Unidos y rehacía el orgullo de la selección española, que seguía luchando con la misma intensidad en cada posesión. El 10-5, a un segundo del final del tercer cuarto, ha sido una jarra de agua fría y un baño de realidad.

España necesitaba un milagro para transformar la plata en oro. Pero el milagro se ha convertido en un imposible en los primeros minutos del último cuarto. Un disparo muy lejano, un remate a placer y un ataque en superioridad han evidenciado las distancias entre los dos equipos. Tres goles consecutivos para situar el marcador en 13-5. Anni Espar ha maquillado el resultado final con su tercer gol del partido (13-6).

Estados Unidos, con un equipo renovado respecto al que compitió en los Juegos de Río, ha demostrado jugar otra liga, aprovechando 10 de las 12 superioridades. Son las nuevas campeonas del mundo. Sólo queda felicitarlas.