La situación en Ferrari está lejos de ser la soñada por sus millones de tifosi. Lo que parecía una oportunidad dorada para resurgir se está convirtiendo en un nuevo capítulo de frustración. El nuevo monoplaza, el SF-25, ha sido una decepción, y el supuesto golpe de efecto con la incorporación de Lewis Hamilton no ha surtido el impacto esperado. Con Hamilton como flamante fichaje, la Scuderia no solo no ha logrado dar un salto cualitativo, sino que ocupa una discreta cuarta posición con apenas 78 puntos, y a 100 puntos del líder, McLaren, que domina con autoridad.
Sin embargo, lo más preocupante no es solo el rendimiento técnico, sino la actitud interna del equipo respecto a quienes han contribuido al crecimiento reciente de la escudería y han sido fulminados sin tener en cuenta su esfuerzo. Es el caso de Carlos Sainz, quien pese a sus cuatro sólidas temporadas en Ferrari, ha sido infravalorado por parte del entorno del equipo italiano, mientras se ensalza con entusiasmo la llegada de Hamilton y se idealiza al actual piloto Charles Leclerc.

Marc Gené reconoce que no se valoraron los méritos de Carlos Sainz
En declaraciones recientes en el podcast Beyond The Grid, el embajador de la marca, Marc Gené, alabó la actual alineación como “la mejor posible”, destacando el buen momento de Leclerc y la aportación del siete veces campeón del mundo. No obstante, cuando se ha referido a Sainz, al que ha descrito como “diligente”, “organizado” y “trabajador”, se ha olvidado de todo lo que hizo por el equipo. Y es que a la hora de justificar el cambio de Sainz por Hamilton, ha dejado entrever que no se valoraron sus méritos cuando se decidió el cambio.
"Claro que lo siento por Carlos, porque soy español y tengo una gran relación con él, pero cuando tienes la oportunidad de fichar a Lewis, y cuando se trata de una historia de amor mutua, puedes entender la decisión que tomó Ferrari", declaró Gené. Una frase que, pese a su aparente neutralidad, deja un mensaje claro: Ferrari priorizó el marketing y la imagen por encima del mérito deportivo.

A pesar de que Sainz ha conseguido victorias, podios y ha superado en ocasiones al propio Leclerc, parece que no ha sido suficiente para que se le tuviera más en cuenta. Su nombre se desvanece en los discursos oficiales, como si nunca hubiera formado parte de los éxitos y de los planes a largo plazo.