La situación económica del Barça no permite muchos caprichos. Aunque este verano se han podido traer varios jugadores gracias a que llegaban libres de contrato o en forma de cesión, la dirección deportiva blaugrana tendrá que estudiar detenidamente cómo equilibrar las cuentas para poder realizar ciertas operaciones en materia de fichajes.
Uno de los primeros traspasos que el club blaugrana deberá decidir si quiere intentar es el de dos jugadores que ya están a las órdenes de Xavi Hernández. Se trata de João Cancelo y João Félix, que llegaron cedidos en las últimas horas del mercado procedentes del Manchester City y el Atlético de Madrid, respectivamente. Pero ambos clubes no están dispuestos a vender a sus jugadores, una vez vuelvan del préstamo, sin recibir una cantidad que les satisfaga.
Ferran y Raphinha, los sacrificados
Según tienen estudiado en el club, la compra de ambos jugadores no bajaría de los 110 millones de euros. Las exigencias de los citizens no son tan elevadas, ya que piden alrededor de 25 millones por un jugador con el que no cuentan, a pesar de su calidad y polivalencia, y que ya tiene 29 años. El culpable de que esta cifra se dispare es el conjunto colchonero, que en principio no aceptará una oferta inferior a los 85 millones de euros. Una cantidad inasumible para el Barça, además de ser por un jugador que ya ha dejado claro que no quiere volver a estar a las órdenes del Cholo Simeone.
Para acometer ambas operaciones, en el club blaugrana son conscientes de que tienen que vender a algunos de sus jugadores. Y no vale cualquiera, sino que necesitan sacar un beneficio económico suficiente para poder cubrir el precio que piden estos clubes por sus jugadores. Los candidatos ideales para salir en este caso serían Ferran Torres y Raphinha.
La llegada de los Joaos, prioritaria
Tanto el valenciano como el brasileño estaban llamados a tener un papel importante en el equipo de Xavi para esta temporada. El delantero español, a pesar de empezar como suplente, se hizo rápidamente con la titularidad después de sus goles contra el Cádiz o el Villareal. Sin embargo, su racha goleadora no ha tenido demasiada continuidad. Después de la lesión de Robert Lewandowski contra el Porto, se esperaba que Ferran tomase las riendas del equipo, pero no fue así.
Raphinha, en cambio, se ha visto condicionado por una lesión que sufrió en el bíceps femoral ante el Sevilla. Aunque el rendimiento del brasileño estaba siendo bueno, no ha vuelto a ser el mismo desde su retorno y le está costando conseguir regularidad. Si el ex del Leeds no mejora sus prestaciones, en el Barça no descartan venderlo, igual que a Ferran, para poder traer a los dos portugueses.