El FC Barcelona goleó al Valencia en el Johan Cruyff con una actuación coral sobresaliente, pero hubo un nombre propio que brilló por encima de todos: Fermín López. El canterano firmó un partido estelar, marcando dos goles y desplegando un fútbol de enorme calidad que provocó una auténtica revolución en el vestuario azulgrana. Su nivel actual lo ha convertido en una pieza imprescindible para Hansi Flick, algo que tiene consecuencias directas para jugadores de peso como Dani Olmo.
Una actuación que cambia el guion
Fermín no solo fue decisivo en el marcador, sino que también se erigió en el motor del equipo durante muchos tramos del encuentro. Su capacidad para llegar al área, su energía en la presión y su valentía para pedir el balón en los momentos clave encandilaron tanto a la afición como al cuerpo técnico.

En el Barça había dudas sobre quién debía ser el acompañante fijo de Pedri y De Jong en el centro del campo, pero la respuesta parece haber llegado: Fermín. El canterano está demostrando que tiene todo para ser titular indiscutible y ya no se le ve como una simple alternativa, sino como un jugador esencial en los planes de Flick.
Dani Olmo, gran damnificado
El gran perjudicado de la explosión de Fermín es Dani Olmo. El fichaje estrella del verano pasado llegó con la etiqueta de líder ofensivo, pero las lesiones y la irregularidad le han impedido consolidarse en el once. Ahora, con Fermín a este nivel, la situación se complica todavía más.
En el cuerpo técnico no dudan: hoy por hoy, Fermín ofrece más energía, más llegada y una mayor continuidad en el juego. Olmo tendrá que redoblar esfuerzos si quiere recuperar un puesto que, al menos de momento, parece muy difícil arrebatar.
Un vestuario revolucionado
El impacto de Fermín no solo se nota en el campo, también en el vestuario. Los pesos pesados del equipo reconocen su importancia y lo ven como un ejemplo de superación y compromiso. Su rendimiento ha elevado la competencia interna y ha generado un nuevo equilibrio en la plantilla, donde las jerarquías empiezan a cambiar.
Jugadores como Olmo o incluso Gavi saben que ya no tienen un lugar asegurado, porque Fermín se ha ganado el derecho a jugar los grandes partidos. Flick, además, está encantado con su capacidad de trabajo y con la madurez que demuestra a pesar de su juventud.

Un intocable para Flick
La conclusión es clara: Fermín se ha convertido en intocable para Flick. El alemán lo considera indispensable en su esquema y confía en que pueda mantener este nivel durante toda la temporada. Ante el Valencia dio un golpe sobre la mesa, dejando claro que el Barça tiene en él a un jugador capaz de marcar diferencias.
Y mientras tanto, en el vestuario la sensación es evidente: Fermín ha revolucionado al Barça y su irrupción ya deja a más de uno fuera de la ecuación.