Fermín López no ha vuelto de vacaciones: ha vuelto dispuesto a quedarse con un sitio en el once titular del FC Barcelona. Lo que dejó entrever en el tramo final de la temporada 2024-2025 —con goles, intensidad y carácter— lo está confirmando en esta pretemporada, donde se ha erigido como uno de los jugadores más enchufados del equipo de Hansi Flick. En paralelo, Dani Olmo, fichaje estrella del último verano, ha reaparecido tras superar sus problemas físicos, pero no está al nivel esperado. Y eso ya genera dudas en el cuerpo técnico.
Olmo, que llegó como apuesta personal de la dirección deportiva para dar un salto de calidad en la línea de mediapuntas, no ha arrancado con buen pie. Le está costando recuperar ritmo, precisión y confianza, mientras Fermín —con menos nombre, pero más intensidad— se ha convertido en un agitador constante del juego ofensivo. Flick, que no se casa con los nombres, ya empieza a plantearse una rotación más abierta de lo previsto para el inicio del curso.

Fermín gana terreno con trabajo y carácter
El centrocampista andaluz ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: aparecer donde más duele, combinar rápido y llegar al área con peligro. Su impacto en los amistosos ha sido inmediato, y no solo por los goles: Fermín está interpretando mejor los espacios, el ritmo del juego y las necesidades del equipo. Su evolución táctica es evidente y, sobre todo, transmite hambre. Flick lo ve más maduro, más completo y más resolutivo.
Mientras Olmo intenta recuperar sensaciones tras una temporada marcada por lesiones musculares, Fermín sigue creciendo. No hay jerarquías fijas en el modelo Flick, y el técnico alemán no duda en premiar el rendimiento. La temporada pasada ya lo demostró con varios nombres, y ahora podría repetirlo con esta disputa en la mediapunta.
Olmo, en fase de adaptación
Con contrato hasta 2029, Dani Olmo tiene margen, pero no tiempo infinito. Llegó como un jugador total, capaz de actuar como interior, extremo o mediapunta, pero su puesta a punto está siendo más lenta de lo deseado. Flick lo conoce bien, lo respeta y valora su visión de juego y capacidad para decidir en los últimos metros, pero esperaba un impacto más inmediato tras su fichaje.

Si no mejora en las próximas semanas, el escenario es claro: Fermín será titular en el arranque de Liga. El cuerpo técnico no está dispuesto a esperar indefinidamente a Olmo, por mucho que su llegada generara expectación. En este Barça, quien quiere jugar, tiene que ganárselo cada semana.
Fermín lo ha entendido, y está respondiendo. Flick ya tiene dudas, y eso solo puede significar una cosa: hay competencia real por el puesto.