El FC Barcelona firmó ayer una de sus mejores actuaciones de lo que va de temporada al golear por 6-0 al Valencia en el Estadi Johan Cruyff. Una noche redonda en la que brillaron muchos futbolistas, pero sobre todo uno: Fermín López. El canterano fue titular, firmó un doblete y confirmó lo que cada vez parece más evidente: se ha ganado el estatus de titular indiscutible en el equipo de Hansi Flick.
Su actuación no solo refuerza la confianza que el técnico alemán ha depositado en él desde el inicio de curso, sino que también deja en una situación delicada a Dani Olmo, uno de los fichajes estrella del verano pasado, que ve cómo se le complica sobremanera hacerse un hueco en el once.

Una exhibición de canterano
El partido ante el Valencia fue el mejor ejemplo de lo que aporta Fermín. Intensidad, llegada desde segunda línea, capacidad para aparecer en zonas de peligro y, sobre todo, determinación frente a portería. Con sus dos goles, el centrocampista dejó al público del Johan Cruyff rendido y a Flick con una certeza: el equipo funciona con él sobre el césped.
Desde el cuerpo técnico destacan que Fermín no solo brilla en ataque, sino que también cumple con disciplina en la presión y en las coberturas defensivas. Ese compromiso es lo que lo ha convertido en una pieza fundamental en los planes del entrenador, que ve en él un perfil que encaja perfectamente en el modelo de juego que está implantando.
Olmo, contra las cuerdas
La gran víctima de la irrupción de Fermín es Dani Olmo. El internacional español llegó al Barça con la vitola de fichaje estratégico para reforzar la zona de tres cuartos, pero las lesiones y la falta de continuidad le han impedido asentarse. Ahora, con el canterano en plena forma y consolidado como titular, la situación se complica aún más.
Flick valora mucho a Olmo, pero lo cierto es que en estos momentos Fermín ofrece más garantías. Su dinámica ascendente, su conexión con jugadores como Pedri y Ferran Torres, y su capacidad para marcar diferencias hacen que el técnico no contemple moverlo del once. Olmo deberá esperar su oportunidad desde el banquillo o en partidos con rotaciones, pero sabe que le tocará remar a contracorriente para recuperar protagonismo.

La decisión de Flick
Con este panorama, el Barça gana un futbolista formado en casa que está rindiendo a nivel de estrella, mientras Olmo tendrá que reinventarse para demostrar que puede competir por un sitio en el once. La decisión está tomada: Fermín se queda con el puesto.