Carlos Sainz volvió a demostrar que el golpe sufrido tras el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari no ha hecho más que liberarlo. Durante el Gran Premio de Baréin se vio a un Charly mucho más agresivo, sacando esa garra y coraje que no se vio durante la pasada campaña, atenazado por ese 'espíritu de equipo' destinado a favorecer a Charles Leclerc.
No obstante, ahora, Carlos no le debe nada a il cavallino rampante, y sabe que está ante su oportunidad de destapar todo su potencial, y por el momento, esta nueva aventura, todavía a bordo de un Ferrari con fecha de caducidad, ha empezado con muy buen pie. Sainz acabó tercero, solo por detrás de los dos Red Bull, y por delante de su compañero de escudería, que fue cuarto.
Charles Leclerc solo piensa en él
Un resultado que pareció disgustar a Frédéric Vasseur, jefe de equipo de la marca italiana, y a toda su dirección. Y es que decidieron hacer el vacío al piloto madrileño en el parc fermé, y dejarlo solo, como si lograr un podio en el primer Gran Premio de la temporada no fuese motivo para estar feliz. Sí, lo es, pero es que no lo consiguió el 'niño mimado' sino el repudiado.
Después trataron de disimular, pero se centraron más en señalar los problemas de il predestinato que de ensalzar la tercera posición de Sainz. Menos mal que Carlos va a salir de ahí, era lo mejor que le podía pasar. Su compañero, Leclerc, algo más comedido, se olvidó de felicitar al madrileño y tampoco ocultó su enfado, demostrando su mal perder.
"Fue imposible en las primeras 15 vueltas, el problema empeoraba cada giro. Estaba basando mi frenada para la curva 9 y 10 con la vuelta anterior, que se me iba demasiado largo todo el tiempo, pero el contratiempo estaba empeorando mucho. Cada vez frenaba tres metros antes, pero seguía mirando hacia arriba, luego en la vuelta 15 o 20, el problema se estabilizó", analizó el monegasco al término del primer Gran Premio de la temporada.
Ferrari le hace el vacío a Sainz
"Empezamos a ser más consistentes cuando el problema no empeoraba. Hemos tenido el ritmo, por lo que no ha sido una mala carrera, pero estoy decepcionado de no conseguir tantos puntos como hubiéramos querido", zanjó Charles Leclerc sin hacer ni siquiera una mención a la gran actuación de su compañero.
Vasseur, por su parte, siguió la tendencia de Leclerc y lo primero que hizo, lejos de felicitar a Sainz, fue señalar los problemas del monegasco: "El coche de Charles ha sufrido diferencias de temperatura en los frenos. Tenemos que ver qué ha sido lo que lo ha causado". Más tarde, sí que se acordó del podio de su piloto: "Ha tenido un ritmo sólido y hemos confirmado lo que hemos visto en los test, pero queda mucho por hacer", eso sí, ha vuelto a menospreciar lo logrado, aduciendo a que él "no ha tenido problemas y ha podido centrarse en lo óptimo", para excusar a Leclerc.