El nombre de Bryan Zaragoza ha irrumpido con fuerza en las últimas horas como una opción para reforzar el ataque del FC Barcelona. Aunque no es una prioridad para Hansi Flick, el extremo andaluz cuenta con una baza importante que podría cambiar el guion de su futuro: su precio.
Zaragoza no entra en los planes del Bayern de Múnich, club que lo fichó del Granada por 15 millones de euros y que esta última temporada lo cedió a Osasuna. En el conjunto navarro dejó destellos de su calidad, aunque su rendimiento fue irregular. Aun así, su juventud, desborde y capacidad de encarar rivales siguen siendo cualidades muy valoradas, sobre todo en un mercado limitado como el actual.

Un precio asequible en medio de un mercado inflado
Con las dificultades económicas que atraviesa el Barça, cada euro cuenta. Mientras que fichajes como el de Marcus Rashford podrían alcanzar o incluso superar los 50 millones de euros, Zaragoza podría estar disponible por una cifra muy inferior: unos 15 millones de euros. Una diferencia significativa que no pasa desapercibida en los despachos del Camp Nou.
Aunque Rashford sigue siendo la opción número uno para Flick, el Manchester United se mantiene firme en su negativa a aceptar una cesión, y de momento solo contempla una venta. En este escenario, Deco busca alternativas que permitan reforzar la plantilla sin comprometer de forma excesiva las finanzas del club, y ahí es donde entra en juego Zaragoza.
Flick tiene otras preferencias
A pesar de su precio, Zaragoza no figura entre las prioridades de Flick. El técnico alemán tiene muy claro el perfil de futbolista que quiere para potenciar su frente de ataque. Jugadores como Luis Díaz, Rafael Leao, Antonio Nusa o el propio Rashford están por delante en su lista de preferencias. Flick busca atacantes que no solo aporten desequilibrio, sino que tengan experiencia al máximo nivel y puedan marcar diferencias desde el primer día.
Sin embargo, el mercado puede dar muchas vueltas, y si el Barça no consigue cerrar sus opciones prioritarias, Zaragoza podría escalar posiciones. Su bajo coste, sumado a su voluntad de vestir de azulgrana y su experiencia en LaLiga, lo convierten en una opción realista si el club se ve obligado a buscar una incorporación más económica para completar la plantilla.

Una carta sobre la mesa
Por ahora, Bryan Zaragoza es una carta sobre la mesa, pero no la jugada principal. Todo dependerá de cómo evolucionen las negociaciones con los grandes objetivos ofensivos del Barça. Si finalmente no fructifican, el malagueño podría convertirse en una solución pragmática para dar profundidad al ataque y cumplir con las exigencias del técnico, al menos desde el banquillo.
En un mercado marcado por la contención y la necesidad de acertar en cada movimiento, Zaragoza tiene un valor incuestionable: ser asequible y estar disponible. Y en un Barça que camina con cuidado sobre el alambre económico, eso puede marcar la diferencia.