El excampeón olímpico de natación James Magnussen se dopará para intentar batir un récord mundial en los 50 metros de estilo libre. Pero no lo hará en los Juegos Olímpicos de París de este verano, sino en los Enhanced Games, que traducido vendría a ser los Juegos Mejorados, una competición que ha impulsado el empresario australiano Aaron D'Souza y que insta a los atletas a utilizar drogas que mejoren sus capacidades físicas para romper todos los récords oficiales. La primera edición de estas Olimpiadas alternativas tendrá lugar en diciembre del 2024, y de momento incluirá la natación, el atletismo, la halterofilia, la gimnasia y los deportes de combate, con la previsión de poder ampliar en el futuro el número de disciplinas.

Un millón y medio de dólares para intentar batir un récord con dopaje

Magnussen, que representó Australia en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 consiguió tres medallas, dos de plata y una de bronce, en la competición de 100 metros libres y de relevos. Actualmente, tiene 32 años y está retirado de las competiciones mundiales, pero este jueves anunció en una entrevista en Hello Sport Podcast, que volverá para competir en los Juegos Mejorados. "Si me pagan 1 millón de dólares para hacer los 50 metros libres, lo haría al 100%, pero tiene que ser por esta cantidad de dinero, si no no haré que mi cuerpo pase por este proceso", dijo en el programa. Y dicho y hecho, D'Souza le ha hecho una oferta de 1,5 millones de dólares que el nadador ha aceptado.

El récord mundial oficial de 50 metros libres está fijado en 20,91 segundos, una marca que alcanzó en el 2009 el brasileño Cesar Cielo, aunque llevaba un bañador ergogénico que se prohibió unos meses más tarde. La marca personal de Magnussen en esta categoría es de 21,52 segundos, pero la consiguió hace 11 años, cuando tenía 21 años. Con todo, se muestra optimista de poder conseguir el récord. "Me doparé al máximo y en seis meses lo conseguiré", ha aseverado.

Desafiar la Agencia Antidopaje: el objetivo de los 'Juegos Mejorados'

Financiados por billonarios e inversores de riesgo, los Juegos Mejorados son un acontecimiento controvertido y mediático, que se presentan como un desafío a las normas de los Juegos Olímpicos tradicionales, en los que los atletas están sometidos a un estricto control antidopaje después de las competiciones. "El Comité Olímpico Internacional (COI) ha sido un estado de un solo partido dirigiendo el mundo del deporte durante 100 años. Y ahora el partido de la oposición está aquí, estamos preparados para luchar", afirmó D'Souza en declaraciones a Australian Associated Press (AAP).

El australiano argumenta que "el 44% de atletas ya utilizan sustancias que mejoran el rendimiento" y por eso considera que "ha llegado el momento de abrazar la ciencia". Con la idea de "desbloquear el potencial humano", el empresario australiano permitirá a los atletas utilizar cualquier elemento que mejore las capacidades de los participantes, incluyendo anabólicos, prohormonas, estimulantes para ayudas ergogénicas, nootrópicos y transferencias de nada. D'Souza defiende que la medicina del rendimiento es el futuro y critica que desde las instituciones deportivas mundiales se le ponga freno. Como último argumento, el proyecto de los Juegos Mejorados defiende que los Juegos Olímpicos no tienen en cuenta la salud de los atletas porque no les hacen controles médicos, y asegura que en esta competición sí que someterán a los participantes a controles para comprobar si pueden competir con seguridad.