La policía española prohibió la entrada a la final de la Copa del Rey a un socio del Barça que llevaba una estelada. Sin motivo aparente alguno ni explicación, los agentes y la seguridad del campo le apartaron de sus compañeros para identificarle, se le quedaron la entrada del partido y le echaron con un "calla y vete". La policía fue muy explícita: "Para ti hoy no hay fútbol".
Daniel Kahl es un alemán que hace quatre años que vive en Sant Boi. Es socio desde el 2001. Se hizo en su país natal. Es muy aficionado al fútbol y su equipo es el Barça, y como muchos otros socios y seguidores, el sábado hizo ocho horas de autobús para ver la final.
Iba con otros dos amigos alemanes, que viven en Catalunya, y que son del Barça.
A las 17 h de la tarde entran en el recinto del estadio Vicente Calderón. Sus compañeros pasan el control de entradas. Él, que lleva una estelada en la espalda, no pasa de aquí.
"Ya vi que me miraban mal", explica Dani Kahl a El Nacional. Mientras la policía le registraba la mochila llamaba a los compañeros que le esperaran, pero la policía hizo que todo el mundo fuera entrando para dejar libre el pasillo. "Les hicieron entrar para no tener testigos", asegura.
"Tuve la sensación que cambiaba el ambiente", cuenta Kahl en El Nacional. No sólo llevaba una estelada, sino que es un ciudadano alemán, y una vez lo vieron en su DNI, Dani cree que les molestó ver "que un extranjero piensa como un catalán".
Durante toda la el rato que lo estuvieron identificando la policía solo hacía una pregunta: "Por qué llevas una estelada y qué significa?".
"Me intimidaron"
A partir de aquel momento llegaron más policías y agentes de seguridad del estadio. "Todos hablaban de golpe", dice. "Me intimidaron. Hablaban de golpe. Estaba asustado. Me pidieron que los acompañara a fuera para comprobar la identidad, y seguían preguntando por la bandera".
Dani habla catalán, alemán, inglés y un poco de castellano, pero no suficiente como para defenderse. Viendo el cariz que había cogido todo, decidió no pronunciar ni una palabra en catalán. Todo el rato se comunicó en inglés y acabó pidiendo un intérprete.
"No domino el castellano al 100% y no me puedo defender. Y no hablé en catalán para no crispar más la situación", relató.
La policía no dio en ningún momento ninguna explicación de su retención fuera del estadio. Le devolvieron el DNI pero no la entrada para el partido y le dijeron directamente: "Para ti hoy no hay fútbol. Calla y lárgate".
Dani opina lo siguiente: "Buscaban una razón. Querían provocarme y yo intenté mantener la calma". Kahl admite que hubo momentos tensos, donde tuvo miedo, porque estaba rodeado de una decena de policías todos hablando al mismo tiempo e intimidándolo.
'Estelades' requisadas
A diferencia del año pasado, el Gobierno no prohibió las esteladas en el campo. Por eso, había una aparente tranquilidad entre los aficionados que el sábado iban a la final. Dentro del campo se pudieron ver esteladas pero la policía finalmente también requisó. Algunos de los aficionados que entraron en el campo y que vieron algunas de las acciones de la policía cuentan que aunque se dijo que eran unos controles aleatorios, poco a poco fueron viendo que "los casos aislados no eran tan aislados".
Durante el partido se requisaron tanto esteladas como banderas del Sí del ANC. El mismo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió a la Fiscalía que actuara contra la retirada de esta bandera que no es ilegal ni una de las que están prohibidas en los estadios.
Foto: Ernest Sant
¿Y ahora, qué?
Daniel Kahl vio el partido desde un bar junto al estadio. Cuando se acabó la final se volvió a encontrar con sus amigos y volvió a subir al autocar. "Horas en autobús viajando y no poder entrar...", lamenta.
La policía no le requisó la estelada pero sí que se le quedó la entrada y lo hizo sin ningún tipo de explicación ni motivo.
"Ya no se puede cambiar nada", pero explica su historia para que tenga repercusión y ya no vuelva a ocurrir y tiene la intención de hablar con el Fútbol Club Barcelona para que conozcan los hechos.