Gerard Moreno lo tiene claro: el Espanyol tiene que luchar por jugar competición europea la próxima temporada. Un gol suyo en los últimos instantes del partido contra la Real Sociedad ha permitido la primera remontada perica de esta temporada en la Liga (2-1). Los pericos suman tres puntos vitales para empezar a abandonar la tierra de nadie en que se encuentran inmersos.
Cuestión de errores
En el fútbol, como en la mayoría de deportes de equipo, los errores acaban siendo uno de los factores que deciden los partidos. Todos los equipos buscan la fórmula para intentar cometer los menos posibles y aprovechar los de sus rivales. Claro está que hay unos conjuntos que piensan más en los aspectos positivos que pueden hacer ellos para marcar que en los desaciertos de los otros, pero al final es más fácil y cómodo atacar una estructura desorganizada que desorganizar un esquema ordenado a través de la pelota.
La propuesta reactiva del Espanyol desde la llegada de Quique, de hecho, es una clara demostración de cómo basar las ideas ofensivas a partir de las equivocaciones de sus contrincantes. Y hoy, jugando contra un equipo al que le gusta tener la pelota, la Real Sociedad, el guion del partido no costaba de imaginar. Y desde el primer minuto hasta el último, sobre el césped del RCDE Stadium se ha visto un equipo que ha querido controlar el partido desde la posesión y a otro que ha basado sus opciones al contraataque.
En la primera parte, los blanquiazules, sin embargo, no han castigado los errores de los de Eusebio y han acabado probando su propia medicina. Con Leo Baptistao y Piatti muy participativos, un Gerard Moreno guerrero y Carlos 'La Roca' Sánchez demostrando que está perfectamente adaptado no ha habido suficiente. Las subidas de Aarón han vuelto a no llegar a buen puerto y los locales han desperdiciado las ocasiones con las que han contado gracias a una buena presión después de pérdida.
Quien sí que no ha perdonado un grave despiste defensivo ha sido Willian José. El brasileño ha recuperado la pelota después de una pérdida de Duarte y ha culminado una buena carrera con una definición muy precisa que ha superado a Pau. El portero del Espanyol, por cierto, había sido recibido por la afición perica con diversidad de opiniones. Pitos y aplausos a partes iguales.
Siempre Gerard Moreno
El comienzo de la reanudación ha vuelto a demostrar la importancia de estar acertado. Leo Baptistao ha hecho una demostración de todo lo que es capaz, de lo mejor y de lo peor. El delantero ha fallado una ocasión a portería vacía pero, medio minuto más tarde, ha recogido un centro de Granero y ha hecho una plástica volea para empatar el partido. Fallar lo más fácil y sorprender con un gesto técnico al alcance de pocos: esta es la mejor forma de definir al jugador de São Paulo.
Resultado al margen, la segunda mitad ha sido una clara demostración de la temporada que están completando Espanyol y Real Sociedad. Los dos equipos están muy por debajo numérica y futbolísticamente de lo que se plantearon antes de iniciar el curso y mucho tienen que cambiar las cosas si quieren acabar luchando por Europa. Posibilidades todavía tienen... pero es difícil que alguien de los dos lo consiga, y más si siguen jugando con la misma desidia que hoy.
Pero Gerard Moreno siempre acaba apareciendo. Otra vez, un error defensivo ha sido el paso previo al gol que ha certificado la remontada. Baptistao ha hecho una buena recuperación y ha dejado solo al delantero de Santa Perpètua. Moyá le ha hecho un penalti que se ha encargado de parar, pero Moreno no ha desperdiciado el rechace. Quedaba más de un cuarto de hora, pero los vascos, desconocidos, no han conseguido volver a igualar el marcador.
Con la de hoy, el Espanyol consigue la segunda victoria consecutiva en el RCDE Stadium y se acerca a Europa. Quique Sánchez Flores y los suyos suman tres puntos vitales para evitar perderse en tierra de nadie. Gerard Moreno sigue empeñado en demostrar que los blanquiazules tienen potencial para soñar con las competiciones europeas.