El Espanyol ha vuelto a perder en el RCDE Stadium después de ser atropellado por la Real Sociedad (1-3), un equipo que en la primera parte lo ha barrido sin oposición. Los goles de Willian José en el primer tiempo han castigado al equipo de David Gallego, que en la segunda parte ha tirado de orgullo para recortar distancias. Alexander Isak, sin embargo, ha aprovechado un regalo de Fernando Calero para cortar las alas a los pericos, que este domingo dormirán en zona de descenso.
Repaso real
La primera parte del Espanyol ha sido preocupante, muy preocupante. El conjunto perico ya había transmitido malas sensaciones contra el Eibar y el Ferencvaros, pero la actuación que ha perpetrado este domingo contra la Real ha hecho saltar todas las alarmas.
El conjunto de Imanol Alguacil, gracias a jugadores fantásticos como Martin Odegaard, Mikel Oyarzabal, Mikel Merino o Portu, se han paseado por el RCDE Stadium de manera insultante y ha provocado la desesperación del público del feudo blanquiazul, que ha despedido a su equipo con una pitada sonora después del primer tiempo.
Los goles los ha firmado Willian José, otro futbolista de gran categoría, gracias a las asistencias de sus compañeros en el frente ofensivo. El primero ha llegado en el minuto 18, después de un primer tramo de dominio total de los vascos. En un contraataque letal trenzado por Merino, Oyarzabal ha regalado un pase al espacio espléndido al punta brasileño, que ha convertido en gol después de batir a Diego López con sangre fría.
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La segunda diana de Willian ha llegado un cuarto de hora después, en el 34. En esta ocasión ha sido Odegaard, futbolista cedido por el Madrid a la Real, quien ha asistido a Portu con un increíble pase con el exterior desde la zona de tres cuartos. Dentro del área, el ex del Girona se ha deshecho de Diego López y, después de un rebote, ha regalado el gol a su compañero.
La Real ha demostrado que domina el fútbol de posición pero también la verticalidad y el Espanyol, en cambio, ha hecho gala de una inoperancia total. Los de Gallego, que este domingo contaban con tres delanteros como Wu Lei, Matías Vargas y Jonathan Calleri, ni siquiera han chutado entre los tres palos. El conjunto visitante, en cambio, quería más sangre, y antes del descanso Portu y Joseba Zaldúa han podido dejar el partido sentenciado con dos cañonazos desde la banda derecha.
Isak hunde la reacción
Dicen que Gallego es uno de aquellos entrenadores que prioriza la actitud por encima de la pizarra, y lo cierto es que en la segunda parte el Espanyol ha afrontado el partido de una manera diferente. Empeorar la imagen del primer tiempo, eso sí, hubiera sido francamente difícil.
En los primeros veinte minutos de la reanudación el equipo perico ha presionado muy arriba y, gracias a su insistencia, ha contado con ocasiones para poder recortar distancias. En el minuto 51, Esteban Granero ha tenido la primera oportunidad del partido para el Espanyol después de poner a prueba a Miquel Àngel Moyà con un disparo desde la frontal.
El del Pirata ha sido el primer aviso de una serie de tres llegadas. La siguiente la ha protagonizado Calleri, que ha estado a punto de superar al portero mallorquín con una vaselina que Zaldúa ha abortado providencialmente. La última ocasión de este tramo, en el minuto 60, también ha sido para Granero, pero su remate con la cabeza lo ha parado el guardián de la portería vasca con una mano vital en el segundo palo.
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Gallego ha apostado por Adrià Pedrosa y Víctor Campuzano para contar con más pólvora ofensiva, mientras que Alguacil ha sustituído a Willian José, el goleador, por Alexander Isak. En la segunda parte, sin embargo, el partido era del Espanyol.
El dominio perico ha tenido premio en el minuto 71, cuando Zaldúa se ha introducido la pelota en su propia portería después de desviar un centro de Campuzano. La diana ha encendido el RCDE Stadium, pero el optimismo del público perico ha durado exactamente 4 minutos. En el 75, Isak ha aprovechado un regalo imperdonable de Fernando Calero en la salida de pelota para situarse ante Diego y batirlo con un disparo cruzado con la izquierda.
Los últimos minutos, con todo sentenciado, han servido para que el capitán David López reapareciera después de su larga lesión y también por constatar que el Real Madrid cuenta con un diamante. Odegaard, el mediocampista que juega cedido en la Real, ha regalado todo tipo de detalles técnicos para demostrar que es uno de los jugadores más estimulantes de Primera.
Cinco partidos de Liga, tres derrotas, un empate y una victoria inmerecida. El Espanyol sigue sin ganar en casa y, un día más, ofrece sensaciones preocupantes, especialmente en las primeras partes. La derrota de este domingo, sin embargo, hace más daño del habitual a la afición perica. David Gallego, el técnico que reclamaban después del adiós de Rubi, empieza a agotar su paciencia.