Un gol de Christian Santos cuando todavía no se había llegado al minuto de juego ha servido al Alavés para superar el Espanyol en Mendizorroza. Los de Quique Sánchez Flores no han empezado bien el partido y se han visto perjudicados por la expulsión inocente de Mario Hermoso.

El Espanyol todavía no había ganado nunca lejos de Cornellá esta temporada. El Alavés tampoco había sumado los tres puntos como local. Los rivales, clasificados en zona europea en ambos casos, no han ayudado. Partido trampa, pero muy importante, para los dos conjuntos; sin ningún tipo de duda, onces de gala.

El mercado de fichajes no dejó buenas sensaciones en Vitoria. Jugadores vitales para el proyecto vasco como Marcos Llorente, Theo Hernández, Deyverson o Camarasa, entre otros, abandonaron el Alavés. Destrucción de un ambicioso proyecto culminado con la marcha de Mauricio Pellegrino, su entrenador; reconversión obligada después de perder la brújula del equipo, los goleadores y, en definitiva, sus particulares estrellas. Abonados a la parte baja de la Liga Santander.

A remolque

Sin embargo, en los últimos compromisos los de Gianni De Biasi estaban ofreciendo una mejor versión. O, cuando menos, eran un equipo con personalidad y una manera concreta, más adecuada o menos, de hacer las cosas. Y si su propuesta, defensiva, todavía necesitaba legitimación, el gol más rápido de la temporada en España lo ha hecho con creces.

Y es que los locales han tenido bastante con 44 segundos en que los blanquiazules han estado dormidos para fortalecer su estrategia y derribar a la del rival. Despiste defensivo del Espanyol que Santos ha aprovechado para perforar la escuadra de Pau López y, de paso, enviar al garete toda la preparación de la semana. Los de Quique Sánchez Flores, a contracorriente.

La reacción no se ha hecho esperar, pero ha sido tan inmediata como inefectiva. Los pericos han lanzado flechas inofensivas contra todo un escudo compacto y organizado en torno a Pacheco. El tejido defensivo local no ha permitido que su portero tuviera que intervenir. La táctica era clara: querían conservar la ventaja conseguida.

Hermoso lo pone más difícil

Por si las condiciones eran poco adversas, Hermoso todavía ha añadido más factores en contra de la remontada. El joven central ha sido muy inocente y ha visto dos tarjetas amarillas por hacer dos codazos a jugadores rivales; y si la primera era evitable, la segunda todavía más. La cara de Quique lo decía todo. Más problemas.

El guion no ha variado después de la reanudación. Aunque los visitantes estaban con un hombre menos, la necesidad de sumar fuera del RCDE Stadium les ha dado fuerzas. Mejor tarde que nunca, dicen. La reacción, sin embargo, no siempre te permite recoger buenos frutos.

La obligación de ganar era compartida por los de Gianni De Biasi. Las entradas de Sergio García y Melendo no han conseguido revolucionar el partido y, lejos de igualarlo, los blanquiazules no han conseguido hacer cosquillas al poco desgastado escudo vasco. Los tres puntos no se podían escapar de Mendizorroza.

El Alavés ha tenido suficiente con 44 segundos de superioridad para ganar el partido y dejar de ser, al menos momentáneamente, el colista de la Liga Santander. El Espanyol, por su parte, continúa su mala racha lejos de su estadio. Desde los primeros instantes ya se ha demostrado que hoy no era su mejor día. Los pericos tienen que mejorar muchas cosas si quieren pensar en grande.