El Espanyol no ha sido capaz de pasar del empate contra el Atlético de Madrid en uno de los partidos más emocionantes de la era Abelardo (1-1). El partido ha empezado muy de cara para los blanquiazules, con un gol en el minuto 24, y un Atlético irreconocible en la primera parte. La segunda ha sido otra historia, cuando los colchoneros han empatado el partido con un gol de Saúl al empezar. Este empate hace que el Espanyol sume sólo un punto, pero que se mantenga en la lucha para salir de las posiciones de descenso de la Liga Santander.
Dominio perico
El partido ha empezado de la forma más eléctrica, con los dos equipos bien enchufados en el campo. La pelota se marchaba de un área a la otra sin mucho peligro, pero dejando una sensación de intensidad a los aficionados. Estos niveles de intensidad, sin embargo, se han rebajado a los 10 minutos y el Espanyol ha empezado a coger forma dentro del partido. Empezaba a arreglarse, a organizarse y a bordear la portería colchonera, pero sin mucho peligro.
La recompensa para los blanquiazules ha llegado en el minuto 24, cuando Savic ha marcado un gol en propia puerta después de un centro de Wu Lei. A partir de aquí, "sí se puede". El cántico de la afición perica resonaba en el RCDE Stadium después de uno goles que les había dado alas para seguir creyendo en la salvación.
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Todavía hubiera sido posible que el Espanyol marcara el segundo, cuando Víctor Sánchez ha enganchado una volea desde fuera del área pero Jan Oblak ha tocado lo justo y necesario para desviarla al travesaño y evitar la estocada final. Raúl de Tomás ha sido el hombre de referencia de los blanquiazules, llevando el peso del ataque y dejando algunos detalles técnicos que han provocando alguno que otro "ooooh" de placer visual en la grada.
Despierta el Atlético en la segunda parte
Si la primera parte acababa con una sensación de dominio blanquiazul, en la segunda se esfumaba de golpe con el empate de Saúl en el minuto 47. El centrocampista ha enganchado un disparo desde la frontal imposible de parar para Diego López. A partir de aquí, el Atlético ha mostrado una versión a la cual tiene más acostumbrado: intensos, luchando cada pelota y más atacante.
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La más clara para los del Cholo ha sido en el minuto 60, cuando Joao Felix ha hecho un centro que ha acabado prácticamente a la línea de gol y que ha dejado a cinco jugadores en un palmo de terreno, unos intentando meter la pelota dentro y otros intentando rechazarla. Como si fuera un patio de niños pequeños, vaya. El Espanyol ha mostrado pocos brotes verdes a partir de aquí, con un Raúl de Tomás más desaparecido y sin saber crear peligro.
Este empate permite que los pericos sigan detrás de sus rivales directos en la lucha para salir del descenso, y también que el Atlético recupere la cuarta posición en la clasificación, pese a que sigue con la mala racha de dos meses y medio sin ganar a domicilio.