Enfrentamientos de los radicales del PSG contra aficionados del Barça en la previa del partido de Champions en Montjuïc. Una vez los visitantes han llegado al Estadi Olímpic Lluís Companys y se disponían a entrar, han visto culés abajo y se han dedicado a lanzarles objetos duros como botellas. Los Mossos d'Esquadra han intentado sacar a la gente, pero los franceses han continuado con los lanzamientos y los agentes han decidido actuar. Se han acercado y han limpiado la barandilla con porrazos, para evitar que los radicales pudieran hacer ningún lanzamiento más.

Barça - PSG de la Champions League, DIRECTO
 

 

Durante la tarde de este martes, un millar de aficionados del PSG se han concentrado en la plaza de Espanya antes de subir al estadio. Hacia las seis y media, cuando un dispositivo de los Mossos se disponía a escoltarlos encapsulados hacia el campo, los radicales han lanzado bengalas contra algunos aficionados del Barça que estaban en la zona. Por su parte, los culés han respondido con insultos y la policía ha tenido que intervenir.

 

Los primeros enfrentamientos han tenido lugar hacia las cinco de la tarde, cuando un pequeño grupo de aficionados del PSG se ha enfrentado con un grupo similar del Barça, en la calle de la Creu Coberta. Para evitar que el enfrentamiento se agravara, agentes de la Brigada Móvil han intervenido para separar los dos grupos. Unos minutos más tarde, la policía han detenido a un radical francés por haberse peleado con un culé, en la plaza de Espanya. El dispositivo policial ha contado con más de 350 mossos, entre agentes de orden público, la unidad canina y subsuelo, agentes de seguridad ciudadana y del Grupo Especial de Intervención (GEI).

 

La tensión ha empezado esta madrugada. Algunos aficionados del Barça se han acercado a los alrededores del Hotel W donde se aloja el equipo francés para alterar su descanso con petardos y fuegos artificiales. Y eso que se había planteado un dispositivo policial para evitar cualquier tipo de incidente, que no ha podido controlar el lanzamiento de pirotécnicos. Ha sido una respuesta a los seguidores del PSG, que ya se acercaron al hotel donde se alojaban los culés para hacer exactamente lo mismo. Mediante petardos y fuegos artificiales trataron de alterar las horas de descanso de los jugadores, pero no sirvió absolutamente nada: los azulgranas jugaron un buen partido y conquistaron el Parque de los Príncipes (2-3).

En la anterior eliminatoria de la Champions, ya hubo incidentes en Montjuïc. Los Mossos d'Esquadra tuvieron que dispersar aficionados del Barça que querían llegar a los del Nápoles, en una acción que se saldó con un agente y algunos culés heridos. Todo empezó hacia las seis de la tarde, cuando unos 450 fans italianos desfilaron por Barcelona escoltados por la policía. La marcha de los visitantes empezó en la plaza Reial, avanzó sin problemas y en la montaña continuó tranquila, hasta que se encontró con los aficionados locales. Una vez en el exterior del estadio, un grupo de culés que se situaban a cien metros de los italianos forzaron la puerta que los separaba e intentaron entrar. Los Mossos actuaron pronto para evitar que acabaran de entrar y cargaron para dispersarlos, con el objetivo de hacerles volver a la avenida. En el proceso, que se alargó durante unos veinte minutos, se produjeron lanzamientos de objetos por parte de los barcelonistas.

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