Son días difíciles para el barcelonismo. Este lunes, Movistar+ publicó unas imágenes de Eder Sarabia, segundo entrenador de Quique Setién, renegando durante la disputa del Clásico de Liga entre el Real Madrid y el Barça que se llevó el conjunto blanco. En el vídeo, la mano derecha del técnico culé criticaba a algunos jugadores y también enloquecía después de una oportunidad fallada por Antoine Griezmann.

Poco después varias fuentes revelaron que los tacos de Sarabia habían causado malestar dentro del vestuario del Barça. Algunos jugadores, de hecho, consideran que ni él ni Setién están capacitados para dirigir a un gigante como el equipo blaugrana.

La respuesta oficial del Barça ha llegado este miércoles. Según ha adelantado RAC1, responsables de la entidad blaugrana hablarán con Sarabia a fin de que matice su conducta en el banquillo. La misma información apunta que el club valora positivamente el carácter del segundo entrenador, pero pretende que este tenga un tono más reservado y privado dentro del vestuario.

El toque de atención es notorio y evidencia que los futbolistas de la plantilla tienen mucho poder. Al fin y al cabo, las palabras de Sarabia, más allá de ser acertadas o no, sólo eran eso, palabras sin destinatario en un contexto de mucha tensión.