Este jueves tuvo lugar una ceremonia en Bucarest para celebrar que Rumania asumirá por primera vez la presidencia del Consejo de la Unión Europea.

En el acto participaron, entre otros, Viorica Dancila, primera ministra rumana, quien aseguró que demostrarían "que Rumania es merece el respeto de la Unión Europea".

Las declaraciones más, sorprendentes, sin embargo, las realizó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Después de alabar Rumania asegurando que el hijo de su suegro "conduce un Dacia Duster", el polaco quiso destacar la hazaña del Steaua Buscarest en la final de la Copa de Europa de 1986: "Lo que más me ha marcado fue la victoria del Steaua ante el Barça en la final de Sevilla", dijo.

Tusk se refiere al partido disputado al Sánchez Pizjuán el 7 de mayo de 1986 en el cual el Barça perdió su segunda final de la Copa de Europa, en este caso contra el Steaua de Bucarest. Después de empatar a cero, el partido se decidió en una tanda de penaltis fatídica en clave blaugrana. El Barça falló todos los lanzamientos y el Steaua se convirtió en campeón de Europa por primera y última vez en su historia.