El Real Madrid vive un momento tenso dentro del vestuario. Xabi Alonso está empezando a notar que no todos los jugadores confían en su proyecto. Figuras como Rodrygo, Fede Valverde o Dani Ceballos cuestionan sus métodos. El tolosarra defiende la meritocracia, pero en la práctica juegan siempre los mismos. Esa percepción genera recelos.

El último empate ante el Rayo Vallecano ha avivado la polémica. Fue un partido flojo, justo antes del parón de selecciones. Las críticas no solo vienen de los jugadores. También desde algunos sectores del club. Directivos consideran que Xabi no consigue ganarse al vestuario. La preocupación es evidente: cuando el ruido nace en casa, puede extenderse rápido.

Xabi Alonso pensativo
Xabi Alonso 

Xabi Alonso pierde apoyos en la planta noble

Florentino Pérez mantiene la confianza en Xabi. Él tiene la última palabra. Pero fuentes internas confirman que empiezan a surgir dudas. Según Inda, en ‘El Chiringuito’, “hay nervios con Xabi Alonso”. No todos reman ya en la misma dirección que el entrenador. Esto refleja la presión que comienza a acumular.

Xabi cumple seis meses como entrenador del primer equipo. Ha dirigido 22 partidos. Ha perdido tres encuentros ante rivales fuertes: PSG, Atlético de Madrid y Liverpool. Es líder en la Liga y está entre los ocho primeros en Champions. Objetivos deportivos cumplidos, pero su gestión del grupo genera dudas. Algunos creen que cojea en la administración del vestuario.

Comparado con Carlo Ancelotti, Xabi tiene un estilo distinto. El italiano fue un gran embajador del club y blindaba al vestuario. Sus jugadores confiaban en él y respetaban su criterio. Xabi, por su parte, tiene menos experiencia y un carácter más rígido. Su choque con Vinícius tensó el ambiente, alimentando el ruido interno y dando fuerza a los críticos.

Xabi Alonso Vinicius Real Madrid
Xabi Alonso y Vinicius Real Madrid

La autoridad de Xabi Alonso en el Real Madrid, cuestionada

El entrenador ha intentado apaciguar tensiones. Ha suavizado su discurso en ruedas de prensa. Quiere centrarse en su trabajo y en los resultados. Pero algunas “vacas sagradas” priorizan intereses personales por encima del grupo. La situación con Vinícius es un ejemplo. Esa primera medida que debía ser un mensaje de autoridad se ha vuelto en su contra.

Ahora, Xabi Alonso se encuentra en un momento delicado. Los disidentes del vestuario están más visibles y organizados. Los críticos internos refuerzan sus posiciones. Convencer al grupo es más complicado. La presión aumenta día a día, mientras el entrenador busca equilibrio entre autoridad y gestión de personal. Su capacidad para adaptarse marcará si mantiene el respaldo dentro del Real Madrid o si empieza a perder fuerza.