El Atlético de Madrid prepara una de las operaciones más sonadas del verano: un intercambio con el Villarreal que podría suponer la llegada de Álex Baena al Metropolitano y la salida de Rodrigo Riquelme al conjunto castellonense. La imagen de Baena llorando tras el último partido de Liga en La Cerámica frente al Sevilla alimentó los rumores sobre su adiós, y ahora se confirma que la negociación está en marcha. Y hay un motivo clave detrás del movimiento: Diego Simeone no cuenta con Riquelme para su nuevo proyecto.

El técnico argentino ha sido claro con la dirección deportiva. Aunque Riquelme ha tenido oportunidades durante la temporada, no termina de encajar en su esquema ni en su idea de fútbol. Simeone busca perfiles más intensos, con mayor recorrido físico y sacrificio defensivo, y considera que Riquelme no ha dado el salto de calidad necesario para consolidarse en el once. Por eso, ha dado luz verde a incluirlo como moneda de cambio para traer a un jugador que sí cumple con sus exigencias: Álex Baena.

Álex Baena  / Foto: EFE - Domenech Castelló
Álex Baena / Foto: EFE - Domenech Castelló

Baena, perfil Simeone

Baena, por su parte, encaja perfectamente en los planes del Cholo. El centrocampista ha mostrado una notable evolución en las últimas dos temporadas, consolidándose como uno de los jugadores más determinantes del Villarreal. Su carácter competitivo, intensidad y capacidad para llegar desde segunda línea le convierten en un jugador muy del gusto del técnico colchonero. Además, su polivalencia —puede actuar como interior, extremo o mediapunta— ofrece muchas variantes al sistema rojiblanco.

El Atlético de Madrid quiere reforzar su centro del campo con futbolistas con energía, recorrido y llegada, y Baena aparece como una de las prioridades. Su salida del Villarreal parece inminente, especialmente tras su emotiva despedida de la afición. La operación se presenta como una de las más atractivas del mercado nacional.

Riquelme, destino Villarreal

Mientras tanto, Rodrigo Riquelme vería con buenos ojos recalar en el Villarreal, un equipo que disputará la Champions League en la temporada 2025/26 y que está reconstruyendo su plantilla bajo la batuta de Marcelino García Toral. El técnico asturiano valora positivamente el perfil del atacante rojiblanco: jugador habilidoso, con desborde, buena visión y que puede rendir tanto en banda como en posiciones más centradas.

Rodrigo Riquelme gol anulado / Foto: EFE
Rodrigo Riquelme gol anulado / Foto: EFE

El Villarreal considera que Riquelme tiene margen de crecimiento y podría explotar en un entorno con menos presión que el Atlético. Además, su salario no es un obstáculo insalvable, lo que facilita la viabilidad de la operación. Aunque el Submarino Amarillo recibiría también una importante cantidad económica como parte del trueque, la incorporación de Riquelme sería un refuerzo de primer nivel para el nuevo proyecto deportivo.

Una operación avanzada

Los clubes ya han intercambiado información contractual sobre ambos jugadores y los primeros contactos oficiales ya se han producido. En los próximos días, está previsto que se intensifiquen las negociaciones para cerrar los últimos detalles. Aunque no se trata de un simple intercambio directo, ya que el Villarreal recibiría una compensación económica, la clave de la operación es que Simeone no quiere a Riquelme y sí a Baena.

Con las posiciones claras y los intereses alineados, el intercambio parece cuestión de tiempo. El Atlético reforzaría su plantilla con un jugador en plena progresión y que se adapta a la exigencia del Cholo, mientras que el Villarreal ganaría talento joven y liquidez para su regreso a la élite europea. Riquelme no será más parte del futuro del Atlético, pero puede ser una pieza importante en el ambicioso proyecto del Villarreal.