Noche de locura la que se ha vivido en São Paulo y, sobre todo, en Porto Alegre, ciudades donde se disputaban los 2 partidos en los que se iba a decidir el Brasileirão en su última jornada.

Por un lado, el favorito era el Flamengo, que llegaba líder al campo de un São Paulo que necesitaba ganar para clasificarse directamente para la Copa Libertadores. Y por el otro estaba el aspirante, el Internacional de Porto Alegre, que necesitaba ganar y que el Flamengo no lo hiciera. El Colorado, de hecho, perdió la opción de depender de sí mismo en la jornada anterior, en la que vio como el Fla le remontaba un 0-1 inicial en el duelo que los enfrentó a ambos. El Inter jugaba en casa contra el Corinthians, que no se jugaba nada.

Internacional Porto Alegre EFE

Los jugadores del Inter, desesperados, tras el pitido final / EFE

Dos goles y un penalti anulados desesperan al Inter y dan el título al 'Fla'

El partido del Flamengo estuvo muy igualado, con alternativas para ambos equipos, y justo antes del descanso se adelantaron los locales gracias a un gol de Luciano. Mientras, en Beira-Rio, el Internacional era muy superior al Corinthians, pero no al VAR. Y es que ya en la primera parte el Inter vio como le anulaban un gol por fuera de juego y como el árbitro se desdecía de un penalti señalado tras revisar la acción en el monitor.

En la segunda parte, el Fla logró el empate, pero el São Paulo marcó de nuevo, en una jugada iniciada por el exblaugrana Dani Alves. Con el 2-1 del estadio de Morumbi sin moverse más, al Internacional de Porto Alegre solo le faltaba un gol para proclamarse campeón. Ha tenido infinidad de ocasiones hasta que en el minuto 96 ha logrado el ansiado tanto. La locura ha sido máxima, hasta que el linier ha levantado el banderín, un fuera de juego, muy justo, certificado por el VAR. Quedaba 1 minuto más de añadido y el Calorado todavía ha tenido otra ocasión clarísima, pero nada.

Al final, el Flamengo ha perdido, pero ha podido celebrar el título. Jornada para la historia del fútbol brasileño.

 

Imagen principal: los jugadores del Flamengo, celebrando el título de liga / EFE