El Barça planifica el próximo mercado de verano con una idea muy clara. Deco considera imprescindible generar ingresos importantes para poder afrontar un gran fichaje en la delantera que eleve el techo competitivo del equipo. Fichar talento ofensivo nunca es barato y para ello el club necesita liquidez de forma urgente.
La dirección deportiva culé se ha marcado el objetivo de ingresar alrededor de 100 millones de euros en ventas. No se trata de una revolución total de la plantilla, sino de una estrategia selectiva, basada en desprenderse de jugadores con mercado que no son titulares indiscutibles y cuya salida no debería desestabilizar el proyecto de Hansi Flick.
Tres nombres marcados en rojo por Deco
Los futbolistas elegidos para alcanzar esa cifra son Fermín López, Marc Casadó y Ronald Araújo. Deco entiende que, sumando estas tres operaciones, el Barça puede llegar a los 100 millones e incluso superarlos. Todos tienen buen cartel, edad para atraer a grandes clubes y un rol no imprescindible dentro del equipo.
El caso más relevante es el de Ronald Araújo. El central uruguayo ya no es intocable, su rendimiento genera dudas y su salario es elevado. En el club creen que su venta permitiría un ingreso alto procedente, sobre todo, de la Premier League, donde sigue siendo muy valorado por su perfil físico y su experiencia al máximo nivel.
Por su parte, Fermín López es visto como un jugador útil, con llegada y carácter, pero sin el peso estructural que otros centrocampistas sí tienen. Deco considera que su valor de mercado está en un punto óptimo y que una venta ahora sería beneficiosa tanto para el jugador como para el club.
Fondo de armario a cambio de un fichaje estrella
El tercer nombre es Marc Casadó, un futbolista apreciado internamente por su compromiso y disciplina táctica, pero que no ha logrado consolidarse como pieza clave. Su perfil encaja bien en equipos de LaLiga o proyectos europeos de nivel medio, lo que permitiría cerrar una operación rentable.
La idea de Deco es la de sacrificar fondo de armario para fichar talento diferencial. En el Barça asumen que no pueden competir por grandes delanteros sin antes vender, y estas salidas facilitarían tanto ingresos como margen salarial. Desde la dirección deportiva consideran que el equipo puede asumir estas ventas sin perder demasiada calidad, especialmente si el dinero se reinvierte bien.
