Mientras el Barça se imponía al Manchester United en Old Trafford, a unos 600 kilómetros de distancia el Ajax de Amsterdam intentaba superar la Juventus en el Johan Cruyff Arena en la otra eliminatoria de cuartos de la Champions que se disputaba este miércoles. Los holandeses no consiguieron ganar -el resultado final fue de empate a 1- pero aun así una figura brilló por encima del resto: Frenkie de Jong.

El futbolista del Ajax, que se incorporará al Barça este verano, volvió a demostrar que ya es uno de los mejores mediocampistas de Europa. Formando una especie de doble pivote junto con el danés Lasse Schone, de Jong se encargó de dirigir el juego de su equipo y se impuso con claridad a jugadores más contrastados como Miralem Pjanic o Blaise Matuidi. Sin la posesión de la pelota ofreció un rendimiento más que correcto, pero con ella en los pies el ex del Willem II estuvo sublime.

De hecho, una de las estadísticas que registró el holandés demuestran que su fichaje por el Barça ha sido todo un acierto. Contra la Juve, de Jong se convirtió en el primer jugador de menos de 21 años que tocaba al menos 117 veces la pelota en unos cuartos de final de la Champions, un hecho que no pasaba desde el año 2010 cuando Sergio Busquets lo consiguió contra el Inter en las semifinales. Además, fue el jugador con más intercepciones de su equipo y registró un acierto en la pase de casi el 90%.

Toda una declaración de intenciones de un futbolista que lleva el ADN Barça en la sangre y que está destinado a relevar precisamente al mediocampista de Badia del Vallès.