La situación de Endrick en el Real Madrid empieza a ser insostenible. El joven delantero brasileño, llamado a ser una de las grandes promesas del fútbol mundial, no cuenta para Xabi Alonso. Cinco convocatorias seguidas sin jugar. Cero minutos. Nada. Y lo más preocupante: el vestuario empieza a murmurar.
Entre los compañeros que más le apoyan está Dani Carvajal. El capitán, voz respetada dentro del grupo, le ha pedido calma, le ha dicho que aguante. Que el fútbol siempre da la vuelta. Pero también sabe que lo que está pasando no es justo. Endrick se entrena bien, está recuperado, y sin embargo no tiene ni una oportunidad.
Xabi Alonso no confía en Endrick
El brasileño ha pasado de promesa a fantasma. En el banquillo siempre, en el campo nunca. Ni siquiera en partidos decididos. Ni un minuto de premio. Xabi Alonso insiste en que “llegará el momento”, pero ese momento nunca llega. El técnico prefiere apostar por Mbappé y por el canterano Gonzalo, su nuevo “Plan B”. Y eso está rompiendo el vestuario.
Carvajal no es el único que ha levantado la voz. Otros veteranos piensan lo mismo. Que no se puede tratar así a un chico que ha llegado con tanta ilusión, con tanta hambre. “Entrena como un animal, se mata cada día”, comentan desde dentro. Y, aun así, nada cambia.
Endrick ya está totalmente recuperado de su lesión. Llevaba más de cuatro meses fuera, pero desde hace tres semanas se entrena con normalidad. No hay molestias, no hay recaídas. Solo falta una cosa: confianza. Y esa, de momento, no la tiene.
No se descarta una cesión
Los números son crueles. Desde enero, Endrick ha disputado solo el 14% de los minutos del Madrid. Este curso, ni uno con Xabi Alonso. El entrenador habla de “contexto de partido”, pero su discurso empieza a sonar vacío. El brasileño tiene gol, tiene velocidad y tiene carácter, pero sigue invisible.
El cuerpo técnico asegura que “hay competencia”. Pero ¿competencia justa? Mbappé juega siempre, incluso cuando está fundido. Gonzalo entra en las segundas partes. Endrick observa desde el banco, con el peto puesto y la mirada perdida. Cada partido que pasa, su frustración crece.
Carvajal, como capitán, intenta protegerle. Le anima, le recuerda que el Madrid es así, que a veces hay que sufrir en silencio. Pero también se lo ha dicho claro a Xabi Alonso: “Está listo, míster. Dale minutos.”. No ha habido respuesta.
El club, mientras tanto, no descarta una cesión en enero. No hay consenso. Algunos dirigentes creen que necesita jugar; otros, que debe quedarse y pelear. Pero Endrick no quiere moverse. Quiere convencer aquí. Quiere triunfar de blanco.