Una actuación sensacional de Dani Alves, con un gol y una asistencia, le ha dado la Supercopa de Francia al París Saint-Germain contra el Mónaco (1-2).

Alves ha sido uno de los fichajes del conjunto francés de este verano y el PSG ya está rentabilizando la compra de un hombre incansable que sigue rindiendo a gran nivel pese al paso de los años.

El choque ha enfrentado a los dos grandes dominadores del fútbol francés. La temporada pasada, el título se lo llevó el París Saint-Germain después de ganar al Olympique de Lyon. Fue el primer título de Unai Emery desde que llegó al club. Después llegarían algunas decepciones, sobre todo en Liga de Campeones y en Liga.

El trono del fútbol francés, por la categoría del título en posesión, lo tiene el Mónaco. El curso anterior ganó la Ligue 1, que tiene más prestigio que la Supercopa de Francia, la Copa de la Liga o la Copa de Francia.

Esos fueron los trofeos que se llevó Emery en su estreno en Francia. Ganó tres menores. Una de las finales se la quitó al Mónaco (Copa de la Liga) y la tercera, la Copa de Francia, al Angers (1-0).

Sobre el césped han aparecido muchos de los protagonistas del mercado veraniego. De inicio ha salido Marco Verratti, pretendido por el Barça. También Kyliam Mbappé. Casi todos los ojos se han fijado en el que podría ser el fichaje más caro de la historia si finalmente se lanza el Real Madrid.

Pero ninguno de los dos ha sido protagonista. Tal vez en la primera parte, en la que ambos han estado más activos, aunque sin brillo. El verdadero protagonista del duelo ha sido Dani Alves, que vive una segunda juventud a sus 34 años. Es incansable y mantiene su calidad intacta.

Emery le ha colocado de extremo derecho y durante la segunda parte se ha convertido en un incordio para el Mónaco, que ha acabado los primeros 45 minutos por delante en el marcador con el gol de Djibril Sidibé tras un gran pase del belga Tielemans.

La victoria momentánea del Mónaco ha espoleado a Dani Alves, que tras el paso por los vestuarios se ha echado al París Saint-Germain a la espalda y prácticamente él solo ha remontado el encuentro para dar el título al equipo de Unai Emery.

Primero, con un lanzamiento de falta magistral que ha dejado de piedra al portero croata Danijel Subasic. Y, poco después, en el minuto 64, con un centro perfecto desde la línea de fondo que ha rematado de cabeza Adrien Rabiot.

El 1-2 ha cerrado un choque que murió con alguna oportunidad del Mónaco. El día en el que Verratti ha querido reivindicarse, en el que Mbappé estaba en el medio de todos los focos y en el que Ángel Di María ha visto la final desde la grada, fue Dani Alves quien se ha erigido como el gran protagonista del nuevo título del PSG.