El Espanyol ha tenido que batir al Las Palmas y a sus propios miedos para lograr la anhelada permanencia a Primera División (2-0). En un partido en que el nerviosismo ha impedido ver un conjunto blanquiazul imponente, un gol de penalti de Javi Puado y una diana de Pere Milla en los minutos finales han sellado la salvación perica. Ha sido una tarde cargada de tensión en el RCDE Stadium, sobre todo con la goleada del Leganés al Valladolid, pero finalmente los hombres de Manolo González han hecho los deberes y han regalado a su afición una victoria que será recordada durante años.

El nerviosismo del Espanyol...

La afición del Espanyol no ha fallado a su cita y ha llenado hasta la bandera un RCDE Stadium que se ha vestido de gala para acompañar a su equipo en una tarde a vida o muerte por la permanencia. Aunque los hombres de Manolo González dependían de ellos mismos para ser equipo de Primera - una victoria sellaba su salvación de forma matemática - la tarde no ha empezado bien para los intereses blanquiazules. Y es que el Leganés ha necesitado solo 36 minutos para adelantarse en el marcador por partida doble contra el Valladolid y poner todavía más presión en el combinado perico.

Disputa de pelota entre el Espanyol y el Las Palmas / Foto: EFE
Una disputa de pelota durante la primera parte / Foto: EFE

En Cornellà, además, las sensaciones no eran buenas para el Espanyol. Los blanquiazules han saltado al terreno de juego con muchos nervios, ofreciendo un juego muy plano con la pelota en los pies. De hecho, las primeras ocasiones han sido para el Las Palmas, con dos chutes casi consecutivos desde fuera del área que han chocado con una buena reacción de Joan Garcia. Han sido 45 minutos para el olvido del conjunto local, incapaz de inquietar mínimamente a Horkas. En cambio, el Leganés ha dejado el trabajo listo al descanso, con un tercer gol que dejaba helado al RCDE Stadium. Con estos resultados, el Espanyol era de segunda.

... se convierte en euforia

En la media parte, Manolo González ha movido ficha, dando entrada a Pere Milla en el lugar de Pol Lozano. Un cambio que ha dado un nuevo aire al Espanyol, pero que no ha sido suficiente para someter al Las Palmas. Y es que los futbolistas blanquiazules continuaban muy nerviosos con pelota, imprecisos en cada pase. Sin embargo, cuando el tiempo empezaba a agotarse, un Alejo Véliz que ha entrado en el segundo acto ha forzado un discutido penalti que ha sido como un oasis en medio del desierto para los pericos.

Desde los 11 metros, el capitán del equipo, Javi Puado, no ha fallado y ha transformado el lanzamiento en una diana que ha desatado la locura en las graderías del RCDE Stadium. Un gol que ya olía a salvación, porque ha servido para liberar el miedo del Espanyol. Los jugadores se han sacudido de sobre los nervios y han empezado a dominar el partido, hasta que Pere Milla ha marcado el segundo y ha confirmado la fiesta blanquiazul.