Después de la dura derrota ante el Chelsea, en el Barça se ha encendido una nueva alarma interna y el protagonista, esta vez, tiene nombre claro, Alejandro Balde. Si bien es cierto que el lateral de la Masia siempre ha sido considerado una de las grandes joyas del club, la realidad es que su rendimiento está generando un desgaste que ya afecta a todo el equipo. Así pues, quien ha decidido dar un paso al frente es Pau Cubarsí, harto de tener que corregir constantemente los errores de su compañero.
Balde, señalado después del desastre de Stamford Bridge
Y es que lo ocurrido ante el Chelsea fue el detonante definitivo. Balde volvió a ofrecer un partido inquietante, sin aportar soluciones y dejando una sensación de inseguridad que desesperó a todo el bloque defensivo. Rompió la línea del fuera de juego en más de una ocasión y, en la más decisiva, permitió que Estevao lo superara con una facilidad que dejó al Barça completamente vendido.

La derrota en Stamford Bridge dejó señales evidentes, y Balde fue uno de los grandes señalados en un vestuario que empieza a no entender por qué juega siempre, pase lo que pase. Porque si bien es cierto que su potencial es enorme, la realidad es que ahora mismo es un problema constante para la línea defensiva.
Cubarsí estalla y pide un cambio inmediato
Y es que Cubarsí, que siempre ha destacado por su profesionalidad y prudencia, ha llegado a un punto límite. El joven central está cansado de ser quien tiene que corregir, tapar y solucionar los errores que provoca Balde partido tras partido. De este modo, el canterano ha transmitido a Hansi Flick un mensaje claro: el lateral no debe seguir siendo titular por decreto.
Cubarsí considera que la mejor opción ahora mismo es apostar por Gerard Martín, un jugador que, según coinciden varios miembros del vestuario, ofrece más seguridad defensiva, más orden táctico y menos sobresaltos. Es decir, justo lo que necesita el Barça en un momento donde cada error defensivo se convierte en una tragedia deportiva. Si bien es cierto que Flick confía mucho en Balde y lo ve un proyecto de lateral dominante para el futuro, el presente es radicalmente distinto. El equipo necesita estabilidad y rendimiento inmediato, no promesas a largo plazo que ahora mismo no están dando resultados.
Así pues, el nombre de Balde vuelve a estar en el centro del debate, mientras el vestuario ya ha dejado clara su postura: no quieren más regalos ni titularidades automáticas. Y Cubarsí, con la autoridad que se ha ganado en el campo, se lo ha dicho a Flick sin rodeos. El balón está ahora en el tejado del técnico alemán, que debe tomar decisiones de forma inminente.