Día de frío, pero no tocaba pensar en la temperatura, ya que hoy todo giraba en torno al regreso al Spotify Camp Nou. Dos horas antes y ya he hecho camino hacia el estadio. A medida que me he ido acercando, he ido viendo la gigantesca obra de ingeniería. Desde fuera no parecía que este sábado el Barça pudiera jugar un partido oficial contra el Athletic Club. Pero es que el ambiente me ha hecho pensar en todo lo contrario.
He llegado mucho más temprano de lo que estoy acostumbrado cuando tengo que cubrir un partido de fútbol. Y desde el primer momento que he pisado las calles cercanas al renovado templo culé ya he visto que esto iba en serio. Muchas banderas, muchas camisetas del Barça y algunos cánticos que me recordaban que aquí se jugaba a fútbol hace más de dos años.
Tras llegar a duras penas al Auditorio 1899, retenido entre bastantes turistas vestidos de blaugrana y también de socios de toda la vida y algunas familias, he recogido la acreditación de ElNacional.cat para acceder al estadio. Ya he visto mi destino final más cerca. Y, aun así, topándome con un gran número de culés un poco despistados, todavía sin saber adónde debían ir, y ojeando todo lo que les rodeaba.
La zona exterior del campo reconfirma que las obras están inacabadas y que todavía queda bastante tiempo —seguramente más del previsto— para darlas por terminadas. Y ya se puede decir después de esta primera toma de contacto que la fisonomía del Camp Nou ha cambiado por completo. Recuerda al viejo estadio, pero muchas cosas son nuevas. Todo muy controlado y sin poder hacer muchas excursiones por dentro de las instalaciones, pero aquella sensación de que era un día importante ha seguidos aumentando dentro de mí.
He entrado por el Acceso D, he subido 56 escalones y finalmente ya he encontrado mi asiento en el número 77 de la fila 3 de prensa, situado en la boca 304. Antes he podido hacer algunos vídeos para el recuerdo y también para publicar en el directo del día. Todo esto, mientras iba aprendiendo el camino que tendré que hacer a partir de ahora dentro del Spotify Camp Nou. Cabe destacar la gran amplitud de los accesos justo en la zona de las bocas. Y, nuevamente, comprobando más detalles que confirman que el estadio está inacabado. Pero la pinta del campo por dentro, donde pasa realmente lo que nos interesa, el fútbol, es para ponerse el babero.
Un estadio que cuando se mira hacia el césped da gusto de verdad, con los colores blaugrana en las dos primeras gradas, y también reconociendo claramente el tercer anillo, que todavía tiene mucho trabajo por hacer. Y, como ya se sabía, con el Gol Nord totalmente vacío mientras se espera la aprobación de la fase 1C.
Una vez los jugadores han salido al césped, griterío importante de un estadio que estaba casi lleno. Sabemos que hay muchos culés que esperan al último momento para llegar a su localidad, pero esta vez ya habían llegado casi todos cuando ha comenzado la fiesta. Espectáculo a medias de Figa Flawas porque pocos los han visto, escondidos en la banda de la zona de lateral y cantando mientras los jugadores calentaban. Diferente del mejorado show de The Tyets en el descanso, ya con la atención de los más de 45.157 culés presentes en el Camp Nou. Y yo que esperaba la sorpresa final de Oques Grasses, pero parece que se reservan para Montjuïc. Y se me han puesto los pelos de punta cuando el Cor Jove del Orfeó Català ha interpretado el Cant del Barça mientras estallaba la pirotecnia. Y para acabar con la fiesta previa, emotivo servicio de honor de Juan Canela Salamero y Jordi Penas Iberri, dos socios veteranos que ya estuvieron presentes en la inauguración del Camp Nou en 1957.
La historia de después ya la conocemos, con goleada del Barça para estrenar de la mejor manera su nuevo estadio. Una nueva era y con nuevos referentes en el Spotify Camp Nou. Y los fuegos artificiales finales, aunque han asustado a muchos, han sido la culminación perfecta de esta primera de muchas grandes jornadas de gloria culé en su renovado templo. Pero tengamos claro que aún queda mucho trabajo por hacer y que las obras acompañarán al Barça durante mucho tiempo.