El Espanyol no reacciona. Este jueves, el equipo perico ha empatado contra el Celta de Vigo después de que Santi Mina haya marcado un gol trascendental en el último minuto del tiempo añadido. Antes, y después de una nueva primera parte más que discreta, los de David Gallego se habían avanzado en el marcador gracias a un gol de Adrià Pedrosa, un lateral que en Balaídos ha jugado de extremo.

El Espanyol no se entona

Como en casi todos los partidos de este curso, el Espanyol ha realizado un primer tiempo decepcionante en el cual no ha intimidado en ningún momento la portería de Rubén Blanco. Contra el Ferencvarós o la Real Sociedad los pericos pagaron muy caro este hecho, pero en cambio en Balaídos su desidia no los ha penalizado. El Celta, aunque ha contado con varias ocasiones para estrenar el marcador, ha sido incapaz de perforar la portería de Diego López.

Santi Mina, en el minuto 16 con un cabezazo, y el exblaugrana Rafinha, en el 27, han estado a punto de conseguirlo, pero la ocasión más clara ha sido para Hugo Mallo, que ha fallado un uno contra uno ante Diego antes del descanso.

Mina hace enloquecer Balaídos

Quien no ha fallado, en cambio, ha sido Adrià Pedrosa. Cuando sólo se habían disputado 3 minutos del segundo tiempo, el lateral reconvertido sólo ha tenido que empujar la pelota al fondo de la portería después de que Calleri, con un gran giro dentro del área, le regalara el gol.

A partir de este momento, el Celta ha buscado el empate con insistencia, pero el Espanyol, a diferencia de la primera parte, ha sabido buscar contraataques para castigar la defensa gallega.

Como de costumbre, Aspas ha sido el referente ofensivo del conjunto de Fran Escribá, pero este jueves tampoco ha podido estrenarse en la Liga y su equipo lo pagado caro durante prácticamente toda la segunda parte. Quien ha podido marcar antes del final del partido, de hecho, ha sido Pipa, el lateral derecho del plantel del Espanyol. En el minuto 89, Rubén ha evitado una diana que habría sentenciado el duelo.

Uno de los tópicos más antiguos del fútbol dice que quien lo perdona lo paga, y lo cierto es que el Celta se ha encargado de hacerlo valer. Justo antes de que acabara el duelo, y ya en tiempo de añadido, Mina -uno de los fichajes del verano en Vigo- ha salvado a su equipo con un cabezazo desde dentro del área que Balaídos ha celebrado con locura.

El punto no sirve para que el Espanyol salga de la zona de descenso. Actualmente es decimoctavo, una posición que empieza a ser preocupante y que no deja en buen lugar a Gallego. El próximo domingo, contra el Valladolid y ante el público del RCDE Stadium, nueva oportunidad para ofrecer mejores sensaciones.