El nombre de Thibaut Courtois vuelve a estar en el centro del debate en el Real Madrid. El guardameta belga, considerado durante años el mejor del mundo, atraviesa un momento delicado. Su regreso tras la grave lesión de rodilla sufrida en 2023 ha generado más sombras que luces. En el club hay respeto, admiración y paciencia, pero también preocupación. Porque Courtois ya no transmite la seguridad absoluta que le hizo leyenda en el Bernabéu.

La lesión del ligamento cruzado cambió su carrera. A sus 33 años, la recuperación fue larga y exigente. Courtois conserva su imponente envergadura, sus reflejos felinos y esa capacidad para sacar manos imposibles, pero algo ha cambiado. Los movimientos no son tan ágiles, las salidas no tan firmes, y las dudas aparecen en jugadas que antes resolvía con autoridad.

Thibaut Courtois Real Madrid EFE
Thibaut Courtois Real Madrid EFE

Thibaut Courtois empieza a sembrar serias dudas

En el vestuario, algunos compañeros lo notan. Su liderazgo ya no es el mismo y su carácter, más reservado tras la lesión, se ha vuelto un tema de conversación. Courtois intenta recuperar el tono, pero los nervios y la falta de confianza se hacen evidentes. En el club hay voces que piden paciencia, pero otras creen que ha llegado el momento de mirar al futuro.

Ahí aparece el nombre de Andriy Lunin. El ucraniano ha esperado su oportunidad durante años. En la temporada 2023/24 demostró que puede ser un portero fiable, sobrio y con reflejos de primer nivel. Muchos en la afición blanca creen que merece más minutos, pero Xabi Alonso aún no le ha dado la titularidad. Lunin no ha jugado ni en el Mundial de Clubes ni en lo que llevamos de temporada, algo que ha empezado a incomodarle.

Lunin, con 26 años, siente que el tiempo corre en su contra. Ya vivió varios episodios frustrantes cuando Courtois le arrebató la final de la Champions League hace dos temporadas. En verano, incluso meditó una salida, harto de esperar una oportunidad que nunca llega. Dentro del vestuario, algunos compañeros ven injusto que su esfuerzo y paciencia no tengan recompensa. Esa tensión, silenciosa pero creciente, empieza a notarse en el día a día.

Andriy Lunin
Andriy Lunin

Lunin y Fran González esperan su oportunidad

Y como si no fuera suficiente, un nuevo actor ha entrado en escena: Fran González. El joven portero del Castilla, de apenas 20 años, ha deslumbrado en el Mundial sub-20 con actuaciones brillantes ante rivales de peso como Brasil y Colombia. Con 1,99 metros y una agilidad sorprendente, el club lo ve como un proyecto de futuro serio. Su irrupción no ha pasado desapercibida ni para Lunin ni para Courtois.

El Madrid, acostumbrado a tener un portero intocable, ahora tiene tres nombres en la mesa y muchas decisiones por tomar. Courtois sigue siendo el número uno, pero su sombra ya no es tan larga. Lunin presiona, Fran González asoma, y en la portería crece la tensión. El problema, por ahora, es de lujo, pero si la situación se enquista, las tensiones internas podrían ir a más.