El fútbol, el baloncesto, el balonmano, el hockey... y todo el deporte, a puerta cerrada. Este es el escenario más probable que veremos dentro de unos meses cuando se reanude la actividad deportiva. La crisis del coronavirus ha hecho parar la competición por completo y ahora se empieza a pensar en el futuro más inmediato.
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha señalado en una entrevista en el Punt Avui que a estas alturas no hay nada sobre la mesa porque todavía no sabe qué pasará: "Quizás para ir a un concierto, o a un partido del Barça, tendremos que tomar una serie de medidas determinadas". Una respuesta que ya encaja con lo que durante las últimas semanas se ha ido repitiendo en varios ámbitos como una medida bastante probable.
"Un partido con la gente en asientos separados lo veo difícil. ¿Quién irá y quien no? ¿Cómo lo decidirá el club? Lo veo difícil", añade. Buch también afirma que "en todo caso, es a largo plazo". Así pues, todavía sin saber si el deporte volverá en mayo, en junio o en julio, las previsiones son las menos optimistas.
Generalitat
Y pese a saber la importancia de las competiciones deportivas como un gran generador de trabajo, también es realista: "Ahora mismo a mí me preocupan más las escuelas. ¿Qué hacemos con nuestros niños? Con los estudiantes?". Y también concluye diciendo que "lo que estamos viviendo es tan excepcional que probablemente requerirá medidas excepcionales, que quizás no todo el mundo compartirá".