Ross Brawn, máximo responsable deportivo del Mundial de Fórmula 1, no lo tiene del todo claro con respecto a la temporada actual a causa del coronavirus. Pero a pesar de la incertidumbre y que todavía no se puede definir cuándo empezará la competición, ha pronosticado que la temporada 2020 probablemente empezará en Europa, y posiblemente será a puerta cerrada.
El Gran Premio de Canadá se convirtió en la novena carrera en ser aplazada (o cancelada) a causa de la Covid-19, y los responsables de la F1 están trabajando con los promotores para crear un calendario revisado para un momento en el cual sea posible volver a competir. Brawn afirma que el deseo de la Fórmula 1 es correr lo antes posible, sobre todo para dar a los aficionados un poco de entretenimiento en tiempos difíciles, incluso si eso significa celebrar algunos de los primeros grandes premios sin aficionados.
EuropaPress
"Nuestra opinión es que probablemente un comienzo europeo será favorable y que incluso podría ser con una prueba cerrada. Podríamos tener un entorno muy cerrado, donde los equipos viajan en vuelos chárter, los canalizamos en el circuito, nos aseguramos que todos se sometan al test y que no haya ningún riesgo para nadie", asegura Brawn. Y remarca que "tener una carrera sin espectadores es mejor que no hacerla".
Y recuerda que el objetivo ahora es hacer ocho carreras, que "es el mínimo que podemos tener en un campeonato mundial según los estatutos de la FIA". El objetivo que se marca es empezar el campeonato como temprano a principios de julio y como a tarde en octubre.