La tormenta todavía no se ha marchado. Continúa bien presente el coronavirus y, como consecuencia, el mundo del fútbol está revuelto. Todavía no hay fecha ni confirmación para el retorno de la Liga ni de la Champions, como tampoco está claro cuando se reanudarán los entrenamientos. Hay que ir paso a paso, evitando riesgos, y por eso cada día que pasa van apareciendo novedades y algunas sorpresas.
El pasado lunes la Liga de Fútbol Profesional dio el visto bueno al Real Madrid para acabar la temporada, en el caso que se pueda completar, jugando sus partidos en el Estadio Alfredo Di Stéfano. Como los partidos serán a puerta cerrada y, aparte, Florentino Pérez tiene programadas obras en el Santiago Bernabéu, qué mejor que derivar los partidos al campo del filial. Una medida que sorprendió, pero que también tiene su lógica.
EuropaPress
¿Por qué no lo puede hacer el Barça?
La idea que ha empezado a sonar en el entorno culé es que el Barça también pueda adoptar las mismas medidas que el Madrid. En el Camp Nou no podrá asistir público porque los partidos serán a puerta cerrada, por lo tanto, por la misma regla de tres, Messi y compañía podrían jugar en el campo del filial y del primer equipo femenino, el Estadio Johan Cruyff. Una idea, según ha podido saber ElNacional.cat, que a estas alturas "no está sobre la mesa", afirman fuentes del club. Desde el Barça, añaden, "no especulamos", porque "todavía esta todo por decidir".
Pero aunque desde el club no tengan formalmente la idea presente, es una posibilidad que no se tendría que descartar. Primero de todo, y lo más importante, es garantizar la máxima seguridad sanitaria. La Liga ya ha enviado su protocolo a los clubs, en el cual explica que en las fases finales de la pretemporada express los equipos tendrán que concentrarse en las ciudades deportivas o en hoteles.
FC Barcelona
Y en el caso del Barça, el Johan Cruyff está situado en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, al lado mismo de la Masia (donde se podrían concentrar). Menos recorrido hasta el estadio, perímetro asegurado y más garantías para controlar la amenaza de contagio de la Covid-19. Pero además, tendrían las necesidades como estadio cubiertas ya que no hace ni un año que se inauguró.
Los futbolistas echarían de menos algunas cosas de su ecosistema del Camp Nou, como seguramente su vestuario, pero el resto será prácticamente igual. El mismo césped híbrido y las mismas dimensiones del terreno de juego (105 m x 68 m), lo primordial en el aspecto del juego.
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La única gran diferencia, que obviamente notarían los jugadores y también los espectadores, son las gradas. Los casi 50 metros de altura del Camp Nou con las tres graderías con capacidad para 99.354 espectadores no son lo mismo que los 6.000 asientos que ofrece el Estadio Johan Cruyff.
Pero con el paso del Madrid se abren nuevas posibilidades. El Barça todavía no se plantea el cambio de localización, pero en las próximas semanas quizás darán su paso más para intentar cambiar de estadio y acabar la temporada de una manera todavía más distinta, pero claramente más segura.