Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Todo el mundo conoce este dicho popular e internacional. Es imposible, sin embargo, que lo que ha sucedido al Allegiant Stadium no se esparza por todo el mundo. Una noche de récords, tensión y emoción hasta el último segundo que ha decantado la balanza para Kansas City Chiefs que han derrotado a los San Francisco 49ers con un touchdown cuando faltaban 3 segundos para que finalizara la prórroga (22-25) y así conseguir el cuarto trofeo del NFL (1969, 2019, 2022 y 2023).
Super Bowl 2024: la hegemonía de Patrick Mahomes
La sonrisa del quarterback de 28 años y nacido en Tyler, Texas, denotaba el sentimiento de euforia, pero también de aligeramiento después de una final apoteósica que ha tenido dos récords de anotación en forma de field goals y un over time (OT) que solo había tenido lugar en una ocasión en la historia de las 57 Super Bowls (la edición LI, 34-28 con victoria de los Patriots delante de los Falcons). Tom Brady, entonces; Pat Mahomes, este año. Dos monstruos generacionales y que el segundo esta noche ha dado un puñetazo sobre la mesa para confirmar que él es el rey y el sucesor de la próxima dinastía en el football.
Inicio de tanteo: de menos a más
Los nervios eran notorios en ambos equipos y los primeros minutos de la final sirvieron de tanteo para estudiarse los ataques y las defensas. Los californianos de la mano de un acertado Brock Purdy avanzaban yardas, pero no conseguían materializarlo en el marcador. Por el contrario, los de Missouri se mostraban negados en ataque con una línea ofensiva inoperante en los primeros minutos del partido. La posesión y el buen feeling eran claramente para unos 49ers que daban la impresión de estar un escalón por encima que los entonces defensores del Vince Lombardi. Con todo, los primeros 15 minutos dejaban un marcador de 0-0, hecho que no ocurría desde la Super Bowl del 2019.
El inicio del segundo cuarto empezaba con posesión del conjunto de San Francisco, que muy pronto estrenaba el marcador con chute lejano o un field gold (FG) de 55 yardas. Una distancia de récord, ya que nunca se había anotado un FG desde tanta distancia. Jake Moody, un rookie, abría un marcador que se resistía por momentos. Los aficionados de los vigentes campeones que llenaban las graderías del estadio de Las Vegas Raiders no daban crédito, al ver a sus hombres disputar uno de los peores partidos ofensivos de los últimos años. Después de un fumble inverosímil por parte de los californianos y una posesión muy larga para cruzar todo el campo, el RB Christian McCaffrey conseguía anotar un touchdown para marcar distancia en el electrónico (10-0, con l'extrapoint de J. Moody, en el minuto 25).
Los hombres de Andy Reid, el head coach de los jugadores que vestían de rojo, no tardaron en reaccionar y a la siguiente jugada anotaban un FG para marcharse al descanso con un 10-3. Resultado y sensaciones para el bloque californiano que dominaba con mano de hierro una Super Bowl que se los ponía de cara. Una intercepción favorable para ellos parecía indicar que la tónica de la segunda mitad seguiría siendo la misma. Pero solo fue un espejismo.
Vendaval de los Chiefs y remontada épica
El descanso cambió la cara de los Chiefs y gracias a las apariciones constantes y acciones positivas de jugadores como Isiah Pacheco, Marquez Valdes-Scantling, Chris Jones o los dos franquicias como Travis Kelce y Pat Mahomes, cambiaron el marcador con otro FG de récord, este de 57 yardas (segunda vez que se batía el récord histórico en la final) y un touchdown de Marquez Valdes. 10-13 al final del tercer cuarto y los de San Francisco que se encontraban fuera del partido absolutamente.
En una final llena de tensión y errores frecuentes por parte de los dos conjuntos, un touchdown de Jauan Jennings volvía a adelantar a los de Purdy a la final, que fallaban el extrapoint (16-13). FG de Kansas City para empatar en 16, posterior anotación de 3 puntos para los 49ers y, a los últimos segundos, los vigentes campeones anotaban nuevamente un FG que enviaba el partido a la prórroga (19-19). Un OT que solo había sucedido en una edición de las 57 Super Bowls.
El tiempo extra, con una posesión mínima para cada equipo, hacía que los detalles fueran todavía más importantes y cualquier error se pagaría muy caro. Una casi intercepción al cabo de cinco según de la prórroga dejaba claro que todos los jugadores, a pesar del cansancio, irían a todas. Un FG del rookie Moody ponía por delante a los San Francisco 49ers, 22-19, con 7 minutos de juego para los de Missouri. El ataque, eterno, gastó todos y cada uno de los segundos para anotar un touchdown histórico por parte de Mecole Hardman para dar la victoria a los de Kansas City Chiefs por 22 a 25 y confirmar a la nueva dinastía del fútbol americano: Patrick Mahomes y sus Kansas City Chiefs.