Desde que Todd Boehly llegó al Chelsea, la política de fichajes cambió respecto a la que venía utilizando Roman Abramovich al frente del club londinense. Y es que aunque la inversión hecha por ambos propietarios ha sido muy parecida, el tipo de jugadores por el que han apostado el ruso y el estadounidense ha sido muy diferente. Porque mientras que Abramovich quería en su equipo a jugadores contrastados, Boehly, en sus primeros pasos en Stamford Bridge, se ha caracterizado por fichar jugadores más jóvenes. 

Enzo Fernández, Mijailo Mudryk, Andrey Santos y Benoît Badiashile son los claros ejemplos del rumbo que ha tomado la secretaría técnica del Chelsea desde la llegada de Todd Boehly al club, que quiere asegurarse un futuro brillando firmando a jugadores con mucha proyección con contratos de más de cinco años, que le permiten al club financiar el coste del traspaso en más años. Un tipo de movimiento que, según las informaciones que han aparecido desde Inglaterra recientemente, podrían repetirse a lo largo de los próximos mercados de fichajes. 

Enzo Fernández, celebrando un gol con Argentina / Foto: Europa Press / Tom Weller
Enzo Fernández celebrando un gol con Argentina / Foto: Europa Press / Tom Weller

El nuevo objetivo de Todd Boehly

De hecho, tal y como ha informado el medio digital 90Min, el Chelsea se ha interesado en el fichaje de Diego Moreira, uno de los futbolistas más prometedores del Bénfica que está maravillando a todo el fútbol portugués y que tiene a Jorge Mendes como agente, y que podría vestirse de blue a partir de la temporada que viene, para apuntalar un equipo que no disputará competiciones europeas después de una temporada desastrosa con Tuchel, Graham Potter y Franck Lampard como entrenadores. 

Porque el gran fallo que ha tenido la planificación del Chelsea a lo largo de esta temporada ha sido no confiar en un técnico para asentar un proyecto que se forme a partir de unos jugadores que crean en la idea de su técnico. Por ello, el próximo verano será clave para el conjunto blue a la hora de confeccionar una plantilla que pueda volver a competir por entrar en la Champions League de la temporada que viene, un objetivo que debe ser prioritario para el equipo.