Red Bull, a pesar de haber ganado el Mundial de Pilotos por medio de Max Verstappen y el de Constructores a falta de seis carreras para el final, sigue sin tener una alineación clara de cara a la temporada 2025. Para la próxima, seguirán siendo el campeón neerlandés y Checo Pérez sus dos pilotos, pero de cara al año siguiente, el mexicano acaba contrato de manera simultánea a muchos otros pilotos.
Su figura no estaba bajo amenaza, pero la presente temporada, a pesar del subcampeonato finalmente alcanzado, no ha dejado de ser un drama. Su segunda plaza en la general se explica desde el absoluto monopolio de Red Bull, pero hay que recordar episodios como el lamentable récord de 5 fines de semana seguidos sin clasificarse para la Q3, teniendo el mejor monoplaza de la parrilla.
La continuidad de Checo Pérez en Red Bull dependerá de sus registros
En muchos de estos fines de semana donde la jornada del sábado le ha sido contraria, Checo, de igual manera, ha conseguido remontar hasta situarse en posiciones de puntos e incluso al podio. Con todo, las sensaciones que transmitía el mexicano en su box no eran precisamente de confianza y Red Bull, viendo cómo le acaba el contrato el año 2024, decidirá en función de sus registros en la nueva temporada.
Lando Norris, Carlos Sainz si no renueva e incluso Fernando Alonso son algunos de los grandes nombres de la actual parrilla que acaban contrato también a la conclusión de la próxima campaña y, recordemos, sobre todo en el caso de los dos pilotos españoles, que han sido relacionados con el asiento que dejaría libre Pérez. Sea como sea, en el caso de Fernando Alonso es incluso más complicado que llegue a la escudería austríaca, ya que, a pesar de la excelente relación personal entre el asturiano y Verstappen, tenerlos como compañeros de equipo sería meter dos gallos en un mismo gallinero y, muy probablemente una bomba de relojería.
En el caso de Sainz, su perfil encaja mucho más, ya que si bien el '55' no acepta ser el segundo piloto de Charles Leclerc, sí que lo haría en el caso de recalar en Red Bull, la mejor escudería de la actual Fórmula 1 donde, evidentemente, al menos a juzgar por el nivel de los coches visto hasta la fecha, puede tener expectativas más altas con respecto a sus posibles resultados. De esta manera, además, cambiaría de aires y podría establecerse, si rinde bien, como el escudero de Verstappen durante muchos años.