Ha pasado una semana desde que Carlos Sainz consiguiese la heroicidad, se podría decir, de ganar un GP en la era de Max Verstappen, quien tuvo que salirse durante las primeras vueltas por un fallo en el freno trasero derecho que incendió la parte de atrás de su coche. No son muchos los fallos mecánicos que ha vivido el neerlandés los últimos años. De hecho, su último abandono fue también en Australia, en el circuito de Albert Park, el año 2022.
Precisamente, la comparación entre los dos pilotos en Australia sirve para alimentar la posible rivalidad, incluso personal, que hay entre ambos. Tras el anuncio del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari para la próxima temporada, el futuro de Sainz está en el aire. Y en Red Bull, tal como ha confesado Helmut Marko, están atentos viendo la "forma fascinante" en la que está.
Red Bull, atento a Sainz
El asesor de la marca austríaca quiso dejar claro que en el equipo aún confían en Sergio Pérez. Aunque reconoce el talento del actual piloto de Ferrari, asegura que "hay que darse cuenta de que Checo ha hecho tres buenas carreras este año", en defensa del mexicano.
Sin embargo, la clave para conseguir traer a Sainz a Red Bull podría no estar en el Checo Pérez, sino en la salida de Daniel Ricciardo. Tal como ha confesado el propio Marko en una entrevista para Grandpx.news, el tercer piloto de Red Bull "tiene un problema mental".
Críticos con Ricciardo
"Cada piloto ve los datos del otro, así que no hay secretos. Yuki (Tsunoda) y Daniel tienen el mismo coche. Todo es igual. Daniel ha demostrado en el pasado que es un piloto rápido, así que es algo mental. Un problema mental", fueron las palabras del asesor austríaco como forma de defender a Ricciardo de los rumores, a raíz de las informaciones difundidas por el New Zealand Herald, en la que se afirmaba que Red Bull habría dado un ultimátum al piloto australiano. Según esta noticia, su sitio en el Visa Cash RB estaría en peligro si no reaccionaba en las dos próximas citas del Mundial, en Japón y China y sería sustituído por Liam Lawson a partir del Gran Premio de Miami.
Aunque Marko ha querido mostrarse contundente en la defensa de su piloto, asociando sus problemas a un tema mental y no de calidad, lo cierto es que de cara a la próxima temporada, el australiano podría ver su asiento correr peligro. En su lugar, esta vez, no entraría Liam Lawson, sino que llegaría un Carlos Sainz que vendría con ganas de demostrar su calidad y llevarse el título.